Si alguien tenía dudas de que las aguas bajan muy revueltas en el río de Mercedes, el post carrera de ayer debería despejarlas. Niki Lauda confirmaba a última hora de la tarde que Lewis Hamilton no había felicitado a su compañero de equipo, lo que puede resultar a una acción banal; pero si tenemos en cuenta que el alemán sí lo hizo en las cuatro carreras consecutivas que el británico se alzaba con la victoria en este comienzo de temporada, las cosas cambian.

Se ha sabido que Hamilton utilizó un modo de motor más agresivo durante el GP de España en el que se proclamó vencedor. El propio piloto reconocía "Se nos dijo que teníamos que mantenernos en cierto modo. Nico lo hizo en Bahréin y yo lo hice en Barcelona". Pero configuraciones a parte, Niki Lauda va a comenzar la labor de niñera que Gerhard Berger vaticinó hace unas semanas. El austriaco ha dejado claro que no permitirá que la situación entre sus dos pilotos empeore y que se reunirá antes de llegar a Canadá con ambos.

"Iré a reunirme con ellos en Montreal, o antes, o sólo con Lewis en este caso y le diré que cuál es el problema", asegura el ex piloto austriaco. "Hamilton es un piloto muy emocional. Pero que no ofreciera su mano tras la carrera no es correcto. El debe felicitar a Nico, porque Nico siempre le ha felicitado, incluso le abrazó en Bahréin, donde ambos estuvieron luchando duramente el uno contra el otro".

El piloto británico no quedó satisfecho con la explicación de los comisarios de la FIA en al tarde noche del sábado, tras el error de Nico Rosberg en clasificación que provocó las banderas amarillas que evitaron ningún tipo de mejora en el resto de la parrilla y salvaron su pole position. "Me gustaría que hubierais podido ver los datos. Vi algo la pasada noche y todo lo que pude hacer fue sonreír", declaraba Hamilton el domingo a primera hora de la mañana. Pero Niki Lauda reconoce que "Tienes que ser un bastardo si quieres ganar en Fórmula 1, no hay dudas. Dime un tío de ahí fuera, ¿empezamos con Alonso?"

"La tensión está aumentando, no hay dudas, pero tenemos que asegurarnos que el equipo no pierde el control. Por lo que si no se dicen hola en la mañana nunca más, está fuera de control", deja claro Niki Lauda. "Esperemos que haga una buena fiesta con Nicole (su novia); hablaré con él mañana y os garantizo que se arreglará todo. Vamos a trabajar en ello".

Por su parte, Toto Wolff dejaba claro a ‘Welt am Sonntag’ que "en las últimas carreras hemos tenido algunas pequeñas tonterías aquí y allá. Esto no va a volver a suceder de nuevo. El momento va en la dirección que no consideramos dentro del espíritu de Mercedes-Benz, por lo que actuaremos de acorde a ello. Somos competitivos. Queremos que compitan pero hay ciertos límites a los que deben ceñirse".

Respecto al estilo de duelo que Nico Rosberg y Lewis Hamilton están comenzando a tener, Niki Lauda recuerda el suyo con Alain Prost. "No tenía nada en contra de Prost como persona; él era un tipo complicado pero amable. Aún así, le odiaba y escondía toda la información posible de su mirada. Les dije a mis ingenieros que no le dijeran ni una sola palabra".

Dieter Zetsche, jefe de Daimler, considera que ambos pilotos deben ser libres de luchar por la victoria, a pesar de que el establecer órdenes de equipo crearía menos tensión y estrés en la plana mayor de la escudería anglo alemana. "Esto es exactamente lo que los espectadores quieren ver. Lo peor serían las órdenes de equipo con uno detrás del otro. Definitivamente, tenemos que ser sinceros. La gente está interesada en las marcas pero les importa mucho más la gente. Quieren ver lucha entre ambos. Ahora, tenemos a estos dos hombres jóvenes luchando el uno contra el otro en un gran coche y es lo más bonito que la competición puede prover".