Bernie Ecclestone está contra las cuerdas y como buen luchador -aunque no de boxeo- que es, el británico utilizará todas sus armas para salir victorioso en el juicio que en el día de ayer, jueves, comenzaba en su contra en los tribunales de Munich. El británico de 83 años ha sido acusado de pagar -como soborno- la cantidad de 26 millones de euros al banquero alemán Gerhard Gribkowsky, el cual ya ha sido condenado a ocho años de cárcel por sobornos y evasión de impuestos.

La venta de los derechos de la Fórmula 1 a CVC en 2006 sería el motivo que los tribunales alemanes consideran por el que Ecclestone utilizó al banquero alemán, en pos de asegurar que los inversores -actuales propietarios de los derechos del 'Gran Circo' y de los que es empleado en estos momentos- comprarían dichos derechos televisivos por un valor de más de 800 millones de euros.

Ecclestone asegura, tras su primera comparecencia ante el juez en el día de ayer, que las declaraciones de Gribkowsky son falsas, incoherentes y sin sentido, reiterando su total inocencia. Ecclestone admite haber pagado al alemán pero porque este último le habría amenazado con crearle problemas con la Hacienda británica. El juicio continuará durante dos días cada semana para permitir a Ecclestone continuar con su trabajo diario al frente de la Fórmula 1. La próxima cita será el 2 de mayo.