Bernie Ecclestone ha mostrado este jueves que no ha perdido su sentido del humor, a pesar de la gravedad de su situación. Acusado de soborno y enfrentandose a la posible pérdida de su puesto en la Fórmula uno, cientos de millones de dólares en sanciones e incluso la cárcel, el presidente ejecutivo de este deporte encuentra una razón para sonreír a su llegada a la corte.

"Tengo confianza, el sol está brillando", dijo Ecclestone a la prensa en Munich, flanqueado por su equipo de abogados. "Muchas veces pregunté a mis abogados, ¿hay una palabra en alemán para 'chantaje'?", añadió

Mr. E se mostró jovial ante la corte. Preguntado por el juez sobre si está casado o divorciado, Ecclestone respondió: "Ambos. ¡Pero me gusta recordar la parte del divorcio!".

El juez sonrió: "Esas fueron las preguntas más fáciles".

La característica principal del primer día en el juicio ha sido una declaración escrita por Ecclestone, en la que sostiene que fue chantajeado por Gerhard Gribkowsky. "Estaba claro que quería el dinero", dijo el británico.