El ganador del Gran Premio de Australia, Nico Rosberg, terminó 24 segundos por delante del piloto de Red Bull, Daniel Ricciardo, que era segundo antes de su descalificación por sobrepasar la cantidad de combustible permitida por las normas de 2014.

Aunque el salto de Red Bull en competitividad desde Bahréin hasta Melbourne ha sido enorme, el jefe de este equipo, Christian Horner, apunta que el motor de la marca francesa es todavía un segundo más lento que la unidad de potencia de Mercedes, al menos, así pudo comprobarlo en Albert Park.

La respuesta de Remi Taffin a Horner no se hizo esperar. El de Renault reconoce la diferencia entre ambas unidades de potencia aunque promete que siendo la de su equipo lo suficiente buena ahora, cuando los franceses la entiendan por completo, lograrán ganar el terreno suficiente que les separa ahora de Mercedes.

"Es justo decir que estamos detrás de Mercedes en las rectas. Es obvio. Decir que es un segundo es difícil pero no es una décima. Está más cerca de un segundo que de una décima o centésima. Sabemos lo lejos que estamos de Mercedes y que podemos lograr en la próxima carrera ganar terreno", explicó Taffin.

De esta manera, Renault tendrá que trabajar una vez más de manera titánica y además a contrarreloj para tratar de comprender el funcionamiento de las unidades de potencia, que impidieron terminar la carrera a la mitad de sus clientes.

"Con la unidad de potencia ya tenemos los componentes necesarios para alcanzar esta recuperación, sólo es cuestión de optimizar todo y usar todo a plena potencia. Sólo tenemos que solucionar las cosas en términos de fiabilidad y conseguir que todas estas cosas funcionen juntas", añadió.

Por su parte, Taffin dijo que habría que fijarse en los datos del Red Bull de Ricciardo y de los Toro Rosso, que pudieron acabar la carrera de Australia y compararlos con los de ambos pilotos de Lotus, que se tuvieron que retirar, por desgracia, por fallos idénticos de MGU-K (recuperación de energía cinética durante la frenada).

"Es como si hubiéramos hecho cuatro días de entrenamientos en una tarde. Reflexionaremos sobre eso en Sepang y mejoramos, estuvimos al 50 por ciento, que es el número de coches que logramos que llegaran hasta el final de la carrera. La mitad de ellos lo hicieron bastante bien pero no al nivel que esperábamos".

Respecto a los problemas encontrados en Australia, Renault se plantea intervenir en el motor y solucionar sus propios problemas, que ven de fácil resolución. Como siempre, aunque optimistas, juegan con la desventaja de que el tiempo no es un factor a su favor, ya que el GP de Malasia se disputará en dos fines de semana.

"Podemos intervenir en nuestro motor pero está el inconveniente del número de coches que no conseguimos que llegaran hasta el final por algunos problemas por nuestra parte. Pero no son fallos que no podamos arreglar" finalizó.