El tema de los coches cliente es un asunto que durante los últimos años no deja de rondar por el universo de la F1. Dentro del paddock, la cuestión cuenta tanto con público a favor de su implantación en la competición como con fuertes detractores. En especial, dentro de este último sector, están las escuderías de media parrilla, las cuales podrían ver peligrar su futuro.

El último en dar su opinión en este debate ha sido Mario Andretti, quien ha señalado en la cadena ESPN que, de oficializarse la vuelta de los monoplazas cliente al campeonato, su propio hijo Michael estaría interesado en ingresar en la F1 con su escudería Andretti Autosport, al igual seguramente que otras escuadras.

"Si te imaginas que lo permitieran, y que cualquier equipo pudiera vender (coches) a otro equipo... quizá al principio solo podrías vender a un equipo, pero habría equipos, como los de mi hijo Michael, que probablemente entrarían en la Fórmula 1. Hemos hablado de eso y me ha dicho: 'Si Ferrari, McLaren o Red Bull me vendieran un coche, entraríamos' ”, ha desvelado el campeón del mundo de 1978.

Según el ex piloto de Lotus, la reaparición de los coches cliente contribuiría a una competición más igualada, ya que permitiría a pequeñas y modestas formaciones contar con monoplazas competitivos. De hecho, el italoamericano cree que es cuestión de tiempo que esta idea se convierta en realidad.

"Es algo positivo. Yo veo que es probable que sea una realidad, porque sería una forma de amortizar costes para los equipos. Todo son ventajas. Un equipo sin un presupuesto de 200 millones podría competir contra Red Bull o Ferrari, yo creo que evolucionará en esa dirección", finalizó.