Gary Anderson está preocupado por el futuro de la Fórmula 1 y, concretamente, por los gastos que conllevará la temporada del año que viene con la puesta en marcha del nuevo reglamento técnico. Según su opinión, Ecclestone y la FIA son los grandes culpables.

"Hace unos años, Bernie habría dado un golpe sobre la mesa y ahí habría acabado todo, pero esto ya es historia. Ya no controla el negocio, ahora actúa para los accionistas, le falta liderazgo. La FIA tiene que mirarse a si misma, porque añade más gastos a unos equipos que ahora ya van en apuros. El año que viene será una pesadilla, una auténtica pesadilla", dijo Anderson.

El diseñador norirlandés ya estuvo en su momento en la Fórmula 1, por lo que conoce de primera mano los costes que conllevan estar en este negocio. Anderson opina que hay que buscar una solución para que los equipos sean autosuficientes y piensa que hay que limitar mucho los gastos.

"Los gastos han de estar controlados. Por ejemplo, se podría limitar las cosas que se pueden mejorar en los coches. No detendría a los equipos punteros que siempre quieren mejorar, pero se ahorrarían mucho más. Si lo hacen, es porque se les permite hacerlo. Los equipos tendrían más tiempo para investigar si se limitara cada cinco o seis carreras las mejoras y se perdería menos dinero", opinó el analista de la BBC.

Anderson ponía como ejemplo los alerones y los neumáticos que se utilizan en cada Gran Premio. Si se limitará su uso, se podría ahorrar hasta 12 millones de euros cada equipo.

"Tenemos un alerón trasero diferente para la mayoría de circuitos. Eso es estúpido. El alerón que va a Melbourne debería durar cinco carreras, como una caja de cambios. Los equipos tienen 15 juegos de ruedas en total y en todo un Gran Premio solo se utilizarán 10. Al final todo suma y un equipo podría ahorrarse 12 millones de euros sólo por esto".

Gary tampoco entiende como los equipos pueden pedir dinero a Ecclestone y critica la mala gestión de algunos de ellos.

"Pienso que es hora de que los equipos se adapten a sus posibilidades, como se hace con la economía doméstica. Hay cierta ingenuidad en algunos equipos y una mala gestión en su apartado financiero. Un equipo no puede dirigirse a Bernie (Ecclestone) o a CVC y decirles que quiere más dinero. Eso no es lo correcto", concluyó.