Lewis Hamilton aseguró en su día que estaba muy contento con los progresos de Mercedes, los cuales calificó de notables. Sin embargo, el británico ve como, a pesar de lograr poles, el equipo no logra dar el paso en carrera y no terminan de poner la guinda al fin de semana, sobre todo en su caso.

Pese a ser el líder del equipo en lo referente a la clasificación general, donde cuenta con 99 puntos por los 84 de su compañero Nico Rosberg, el alemán ya suma dos victorias este año (Mónaco y Gran Bretaña) mientras que el británico aún no ha inaugurado su casillero de triunfos con el conjunto de Stuttgart.

Así, después de que al término del GP de Alemania Hamilton afirmase que estaba lejos de la victoria con Mercedes, ahora es Ross Brawn el que ha defendido a su piloto matizando aquellas palabras. El jefe del conjunto alemán ha explicado que la franqueza de Hamilton en sus entrevistas no refleja su enfoque “constructivo” para ayudar al equipo a resolver sus problemas, por lo que esa 'frustración no afectará a la moral de Mercedes.

"Lewis habla con el corazón en la mano, pero él fue muy constructivo después de la carrera", ha asegurado Brawn. "Son frustraciones saludables, no negativas, y ambos pilotos nos dieron una buena idea de lo que está pasando en la puesta en común".

Brawn también ha dicho que ha contenido sus propios sentimientos sobre el estado de Mercedes por el recuerdo de los muchos problemas que el equipo ha tenido antes de 2013:

"Tenemos que mirar de dónde venimos", dijo. "Estamos decepcionados porque en Alemania conseguimos 12 puntos. En la segunda mitad del año pasado hubiéramos dado nuestro brazo derecho por 12 puntos.Todavía estamos en segundo lugar en el campeonato y tenemos un montón de cosas que podemos hacer".