El pasado miércoles les informamos de que la FIA había decidido zanjar la polémica de los mapas motor usados por Red Bull en Alemania con una nueva normativa, más estricta, que limitaría a partir de este fin de semana la tolerancia al 2%. Esta decisión puso punto y final a la última innovación de la factoría de Milton Keynes, conocida por explotar al máximo las especificaciones de sus monoplazas durante las últimas temporadas.

Sin embargo, Red Bull no trabajó sola esta vez: Renault Sport asesoró activamente a la escudería inglesa, según confirmó Rémi Taffin. En declaraciones al periódico británico Times, Rémi afirmó que ésta fue una muestra más de la naturaleza ultra competitiva de la categoría reina del motor.

"El desarrollo de los motores está congelado, por lo que trabajamos en las únicas piezas que tenemos disponibles. Trabajamos dentro de la normativa para tener lo mejor", afirmó. "En Viry (Renault), Maranello (Ferrari) y Brixworth (Mercedes) hay unas 300 personas que están sentadas en sus oficinas sin hacer nada".

Si bien muchos han criticado al equipo Red Bull, lo cierto es que el equipo dirigido por Christian Horner no quebrantó ninguna norma al desarrollar sus mapas motor. Prueba de ello es que a pesar de no compartir sus argumentos, los comisarios de Alemania se rindieron ante la evidencia de que éstos no vulneraban el reglamento técnico de la competición.

Jenson Button alabó el trabajo realizado por el equipo de Milton Keynes. "Estamos muy limitados por la normativa; cada año es más estricta, por lo que debes encontrar a gente que vaya al límite, que supere las fronteras. Luego la FIA debe decidir si están dentro o no d elos límites", explicó.

"El Red Bull no es únicamente fuerte en la tracción. Uno no puede ver una area específica del coche que sea especialmente más fuerte; la normativa dice que van al límite. Están haciendo un buen trabajo y no los ralentizarán de repente".