El próximo lunes será un día que siempre recordará Lewis Hamilton pase lo que pase en el Gran Premio de Gran Bretaña que se disputará justo el día de antes. El campeón de 2008 tendrá el honor de ser portador de la antorcha de los Juegos Olímpicos de Londres pudiendo, incluso, celebrar multitudinariamente una victoria en la carrera de casa.

En principio se pretendía que Lewis iniciase el camino de la llama olímpica a su paso por Stevenage, su ciudad de nacimiento, pero en el momento en que llegará la antorcha a este punto Hamilton se encontrará en Silverstone disputando el Gran Premio, por lo que ha tenido que posponer su intervención. Aunque se mudó de la ciudad cuando comenzaba su carrera deportiva, Lewis dijo que sería "un momento de orgullo" de todas formas.

"Me siento muy honrado de haber sido invitado a hacerlo. Ni en un millón de años habría pensado que haría algo tan bueno", comentaba Hamilton a Reuters. "No tengo ni idea de dónde correré, pero es genial ser uno de ellos".

En lo referente al Gran Premio, Hamilton intentará resarcirse en casa del aciago final que tuvo en Valencia tras su accidente con Pastor Maldonadoy así volver a engancharse a las primeras posiciones de la clasificación, ya que el ganador de la carrera británica de 2008 se encuentra ahora mismo a 23 puntos del líder, Fernando Alonso.

"Es emocionante, pura emoción volver aquí, regresar al lugar del que vengo", comentaba Hamilton sobre la carrera en su país. "Es la cantidad de gente que viene, los fans y el rugir, la atmósfera que son capaces de crear. Si ninguno de ellos estuviera ahí sería muy aburrido. Hacen el fin de semana completo, no los coches de F1 sino los fans".