Ferrari no podía aguantar el ritmo de sus rivales en las primeras carreras del año, pero terminaron doblando al Red Bull de Mark Webber el pasado domingo: "Nadie lo entiende y nosotros tampoco", asegura un asombrado Fernando Alonso al terminar segundo por detrás de Maldonado y a punto de ser alcanzado por el Lotus de Kimi Räikkönen. Los expertos y especialistas en Fórmula 1 lo tienen difícil este año, y no digamos quienes dejan su dinero en las apuestas. Este año la Fórmula 1 se ha vuelto loca, y con ella sus seguidores.

Hasta ahora Jenson Button, Fernando Alonso, Nico Rosberg y Sebastian Vettel, además del ya nombrado Maldonado, han ganado alguna carrera. Pero los expertos nunca descartaron en las pasadas semanas a Lewis Hamilton, Mark Webber, Kimi Raikkonen, Romain Grosjean, Michael Schumacher y Sergio Pérez como posibles campeones. De hecho, cualquier de ellos podría dar la sorpresa en las próximas carreras: "¡Vamos, Karthikeyan!", escribe irónico el periodista Chris Hockley en Sun, animándole quizá a ganar en el principado de Mónaco.

El bicampeón mundial Sebastian Vettel tampoco da crédito: "Realmente es una locura", asegura a Auto Motor und Sport. "Lo que está pasando es difícil de explicar", asegura. Una situación tan extraña y loca que los aficionados se han dividido: unos están encantados con esta aparente rivalidad, con este colorido y esta supuesta igualdad que deja situaciones impensables… Otros, los más puristas, se llevan las manos a la cabeza: "El espectáculo se ha apoderado del deporte", asegura el diario parisino Le Figaro. "Incluso los equipos no pueden estar seguros de quién será la liebre y quién la tortuga en cualquiera de las pistas", asegura el periodista Hockley.

Los ocho primeros clasificados del Mundial 2012 están separados por 25 puntos; es decir, una victoria. Cualquiera de ellos podría ser el nuevo líder del mundial tras Mónaco, la siguiente carrera. Algo que no gusta a todo el mundo, como a Fernando Alonso, que se decanta por el lado purista de la competición: "Desde luego es muy atractivo para los espectadores ir a Mónaco sin saber si lucharemos por la victoria o nos quedaremos fuera de los puntos", declara al periódico español El País. "Pero de cierta manera, después de 11 años en Fórmula 1, y ahora que estoy en Ferrari, me gustaría tener más estabilidad", se sincera.

Todos tratan de encontrar una explicación. Jackie Stewart reflexiona en el periódico deportivo español AS: "Lo que está pasando es increíble; creo que es el resultado de las nuevas reglas, los neumáticos… Creo que hay muchos factores". Xevi Pujolar, ingeniero de carrera de Pastor Maldonado, está de acuerdo y satisfecho: "Lo que está pasando es que estos neumáticos están permitiendo que los equipos que no tienen los mayores presupuestos puedan lograr buenos resultados. La razón es que lo más importante ahora es tener un buen reglaje y también algo de buena suerte con la temperatura".

Pirelli, cuyos neumáticos de degradación programada (a petición de la FIA y varios equipos) son los responsables de esta nueva Fórmula 1 alocada, ha sido criticada y alabada a partes iguales: "Pirelli ha sido audaz y valiente", asegura el periodista de Sun, Hockley. "No es fácil para un fabricante hacer neumáticos que algunas veces se degraden antes de que puedas decir Mercedes". Marco Tronchetti Provera, el jefe de la marca italiana de neumáticos, se excusa ante quien no esté de acuerdo, recordando que no fue una decisión de Pirelli, sino de la Fórmula 1: "Lo que estamos dando es lo que los equipos nos han pedido, y no es fácil", asegura en un comunicado. "Nuestros ingenieros han hecho un trabajo extraordinario".