"El primer fallo se debe a un problema de alineación del piloto con el mecánico, por tanto, no es un fallo del mecánico", explica Martin Whitmarsh.

El británico ha querido resaltar también la confianza de McLaren en estos hombres encargados de una tarea que parece ser más sencilla de lo que realmente es.

"Es necesario decir que cualquiera que se presente a ser el mecánico de la pistola es un tío valiente. Son mecánicos, no reciben paga extra por hacer las paradas, se ponen en riesgo y bajo presión", continúa Whitmarsh. "Así que suelo ser bastante protector con ellos, se presentan voluntarios, son valientes, lo intentan hacer bien y sé la presión a la que están sometidos".

El mecánico fue relevado en la última parada del equipo debido a una pérdida de confianza por los fallos anteriores. "Le cambiamos para la última parada porque le sentó muy mal. Quiero recalcar de nuevo que no reciben paga adicional, son voluntarios. He hablado con él y le he dado el apoyo del equipo. Creo que los pilotos saben que todos podemos cometer errores. Es una lástima cuando ocurre, pero normalmente sienta peor cuando el error lo ha cometido uno mismo que cuando es ajeno", finaliza el británico.