El nuevo conducto de aire de Mercedes incorporado en el alerón trasero y llamado S-Duct, que interactúa con el alerón móvil, sigue dando de qué hablar. Y eso que la FIA ratificó por dos veces su legalidad. Pero Christian Horner y todo el equipo Red Bull en general tienen sus dudas; el resto de la parrilla, también. Por eso nadie se atreve a montar sus propias versiones del S-Duct hasta que haya un veredicto claro. Y es que, en palabras de Horner, "muy a menudo vemos aclaraciones técnicas que dicen que algo está fuera de la regulación", advierte.

En declaraciones a la cadena británica Sky Sport, Horner reconoce que tanto Red Bull como otros equipos están estudiando minuciosamente el invento de la marca alemana, pero el desarrollo del dispositivo para los equipos puede ser demasiado caro.

"Estoy seguro de que todos los diseñadores de los equipos punteros han echado un ojo a cómo funciona el dispositivo y cómo incorporarlo a los diseños propios. Pero antes de gastar dinero en construir las piezas, es muy importante para nosotros saber que va a estar permitido durante el resto del año", declara Horner.

Por eso Horner espera y confía en que Charlie Whiting anuncie novedades y aclaraciones sobre el reglamento y este dispositivo aerodinámico para el Gran Premio de China, próxima cita del mundial de Fórmula 1, que se celebrará a mediados de abril.

"Whiting lo ha tomado todo en consideración y hubo muchas reuniones con él en Malasia. Creo que quería pensar en ello y desde luego respetaremos su opinión cuando nos lo aclare en China".

Cuando Whiting tome su decisión definitiva, Horner cree que habrá diversas situaciones en el paddock, e incluso división de opiniones entre los equipos: "Los equipos se enfrentarán a alternativas: o aceptarlo y quizá aplicar una solución propia si se adapta al coche; o protestar si no se está de acuerdo, o si otros equipos no lo están, con la interpretación de Charlie". Horner, de momento, no ha querido decir qué camino tomarán ellos.