La escudería española está ya presente en Barcelona con la mayor parte de su infraestructura, incluido el nuevo hospitality que no pudimos ver en los primeros tests en Jerez. De hecho, durante toda la semana realizarán pruebas de electrónica, telemetría y todo lo que afecta a las telecomunicaciones, frentes completamente renovados en el equipo respecto a la pasada temporada.

Mientras tanto, el grueso del equipo trabaja a contrarreloj en la oficina técnica de HRT cerca de Múnich (Alemania) para montar el nuevo monoplaza. Si todo sale según lo esperado, el sábado llegarían a Barcelona con el coche prácticamente listo para rodar. Para alcanzar este difícil objetivo, la plantilla ha establecido turno de trabajo para cubrir las 24 horas, pero eso no garantiza que terminen a tiempo, ya que el montaje del coche requiere normalmente seis días completos de trabajo.

"Estamos trabajando a tope, pero los días no tienen más de 24 horas. Nuestras mejores previsiones nos sitúan en Barcelona el sábado por la tarde, pero empezamos desde cero después de superar los crash-tests: la parte eléctrica y el conjunto del motor, cambio y la suspensión trasera son muy laboriosos de ensamblar", nos confirman fuentes del equipo, para luego añadir: "La ilusión y el trabajo no fallan. No podemos garantizar nuestra presencia en pista con el F112 el próximo domingo, pero según nuestras mejores previsiones sería posible".

El tiempo de montaje de un F1 siempre es variable, en función de la disponibilidad de las piezas y las complicaciones que pueda surgir durante el proceso. Por eso, HRT todavía no da nada por sentado: "El próximo viernes tendremos una idea mucho más clara. De momento sólo nos queda trabajar para llegar a tiempo".