En declaraciones al periódico Tageblatt Luxembourg, Gerard confirma su interés en el autódromo: "Es un gran circuito", dice. "Nosotros podríamos hacer mucho por él. Podríamos explotarlo en conjunto para la región".

En la actualidad, Spa-Francorchamps es propiedad del gobierno local de la región valona, y los problemas para su financiación podrían hacer que alternara su incursión en el mundial de Fórmula 1 con Francia, para disgusto de aficionados y pilotos, que la consideran una de las mejores pistas del mundo.

Gerard López (luxemburgués de padres gallegos) podría evitarlo si finalmente da el paso y la compra: "Si las puertas para hablar con los inversores privados están abiertas, ¿por qué no?"Pierre-Alain Thibaut, director gerente del trazado, sin embargo, echa el cerrojo a un posible acuerdo: "No es posible", declara a The National. "El circuito es demasiado importante e imprescindible para la región desde un punto de vista económico. Por supuesto, puede pasar cualquier cosa, pero mi opinión es que este no sería el camino correcto".