Esta “rápida y furiosa” réplica del Chevrolet Corvette busca dueño

¿Recuerdas la famosa escena del robo en el tren de Fast Five (Fast and Furious 5)? Hace un tiempo te mostramos con todo detalle de la mano de su director técnico cómo se hizo esta secuencia de 25 millones de dólares de coste -casi un 20% del presupuesto para la película- en la que un Corvette C2 Roadster modificado saltaba desde el vagón en marcha, y que en el mundo real supuso construir un total de 12 réplicas del Corvette Roadster que fueron preparadas por el especialista Mongoose Motorsport.

Un número considerable pero comprensible si tenemos en cuenta que se llegaron a hacer las escenas de riesgo con especialistas, incluyendo el famoso salto para el que se utilizó un cañón de aire que disparó 3 de esos ejemplares.

De esta forma solo tres ejemplares de esa docena de Corvette sobrevivieron al rodaje, siendo dos de ellos parte de los elegidos para el salto, y ahora uno de ellos se va a subastar en una de las próximas subastas de Mecum a principios del año que viene.

Un motor poco natural en un Corvette como sorpresa

Estas réplicas preparadas por Mongoose Motorsport contaban con un chasis tubular y suspensión heredadas de un Corvette C4, sin embargo este ejemplar en concreto no cuenta con un motor V8 350 de GM como el que llevaba otro ejemplar vendido hace unos meses, sino que se utilizó un propulsor poco habitual para un Corvette de este calibre, un bloque de Volkswagen refrigerado por aire, del cual se desconoce su cifra de potencia.

Un buen regalo de Reyes

Por supuesto al haber participado en una secuencia tan frenética como esa este ejemplar cuenta con algún que otro rasguño, sobre todo en el frontal, aunque a pesar de ello sigue luciendo realmente bien. Este ejemplar se subastará el próximo 6 de enero en el evento de Mecum Auctions en Kissimmee. Aunque si no te van las subastas pero te encanta el aspecto de este Corvette debes saber que Mongoose Motorsports ofrece con la licencia de GM réplicas muy precisas del Corvette Grand Sport original de 1963 en el que se basa a un precio de 85.000 dólares, eso sí sin motor ni transmisión.