La tercera etapa del Dakar, celebrada entre Termas de Río Hondo y San Salvador de Jujuy, ha estado marcada una vez más por la climatología, que ha obligado a la organización a reducir la prueba especial y dejarla en solo 190 kilómetros. De cualquier forma, los pronósticos para esta tercera etapa de la edición 2016 se han cumplido a rajatabla, ya que los pilotos llamados a hacer una buena actuación en el día de ayer, cumplieron con su deber. Y es que la especial era claramente favorable para los pilotos rápidos, como Sébastien Loeb y Carlos Sainz, que llevaron sendos Peugeot 2008 DKR al primer y al segundo puesto del podium, respectivamente. Joan Barreda, piloto Honda también muy rápido, se adjudicó la victoria en la categoría de motos, tomando así las riendas de las dos ruedas en la clasificación general.

Loeb, ganador también de la segunda etapa, está demostrando de lo que es capaz en su debut en la prueba, y aunque todavía quedan muchos días de carrera, sus dos primeros puestos consecutivos y el liderato en la tabla general, garantizan que el alsaciano no ha venido solo para aprender. Otro que va a por todas es Carlos Sainz, compañero de equipo del nonacampeón del mundo de rallies, que acabó segundo en el día de ayer tras tener que remontar adelantando a otros participantes y lidiando con el polvo que estos ocasionaban. El español se ha visto también perjudicado por la lluvia torrencial que ha caído sobre las pistas argentinas.

Al término de la tercera etapa Sainz declaró: "De nuevo hemos tenido otra etapa complicada. Al principio de la especial ha empezado a llover, lo que nos ha perjudicado a los que salíamos en ese momento. La siguiente parte, ya en seco, hemos alcanzado el coche de delante y nos ha afectado mucho el polvo. En la parte final otra vez nos ha llovido de manera torrencial. Pero todo ha ido bien, el coche perfecto y tenemos una buena posici'on que nos permite una mejor salida para la jornada siguiente".

El piloto de Folgueroles, Nani Roma, ha completado la tercera etapa en decimotercer lugar, a 6 minutos y 37 segundos del primer clasificado. El piloto de KH-7 pagó las consecuencias de la accidentada etapa dos y se vio obligado a tomar la salida en posiciones retrasadas, lo que le perjudicó seriamente al encontrarse más agua y barro que el resto de favoritos. "Nos ha llovido bastante al principio y una barbaridad en la parte final. Encima, la pista estaba complicada por el paso de otros vehículos y he tenido que rodar unos 30 kilómetros detrás de otro coche, hasta que he conseguido adelantarle. No ha sido una jornada nada cómoda para nosotros porque había momentos que pilotaba casi a ciegas”, reconocía el piloto MINI.

La cuarta etapa, que se celebrará hoy, será el primer gran test de la carrera. Es la primera etapa maratón de este Dakar. Esta evolucionará a un promedio de 3.500 metros de altitud, con incesantes cambios de ritmo ligados a la alternancia de terrenos arenosos y pedregosos. Complicada especialmente por su carácter de maratón, con parque cerrado para los vehículos y para los competidores. En total 629 kilómetros con un tramo cronometrado de 429.