El RACC se ha posicionado así después de que el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, se ha mostrado abierto a estudiar un incremento del límite de la velocidad en autopista en autopistas y autovías.

En un comunicado, el RACC apoya estudiar este aumento de la velocidad, siempre que se evite que los cambios que se puedan introducir se acaben interpretando como una señal de relajación y se traduzcan en un aumento generalizado de la velocidad en el conjunto de carreteras. Además, subraya que el nuevo límite -que augura que podría ser a 130 por hora-, se tendría que ceñir a tramos de autopistas previamente seleccionados.

Según el RACC, una opción "razonable" sería condicionar el aumento de la velocidad a la instalación de paneles de "velocidad variable" para que el límite se pueda bajar hasta los 110 por hora si llueve, nieva o hay congestión o un accidente, imitando así el modelo de velocidad variable que se aplica en las entradas a Barcelona.

Otra de las propuestas de este club de automovilistas es que, para evitar que los conductores rebasen el nuevo límite de velocidad, se introduzca el control a través de radares por tramos, ya que considera que este modelo sería "particularmente recomendable".