Hace una semana la web de Bring A Trailer anunció uno de esos automóviles que a cualquier aficionado del motor le gustaría tener en su garaje. Hablamos de un Lancia Stratos HF Stradale de 1974, una autentica leyenda italiana del automovilismo diseñado para competir en el Campeonato Mundial de Rally en la categoría del Grupo 4.
Rápidamente, la gente mostró un gran interés por el coche y las pujas subían a cada minuto que pasaba. Después de estar varios días a la venta, un afortunado propietario puede presumir de tener a esta joya de las cuatro ruedas en su casa aunque a cambio, eso sí, ha tenido que pagar 475.000 dólares por él, unos 400.000 euros al cambio actual.
Este ejemplar es el número 44 de los 492 construidos para conseguir la respectiva homologación que le permitió a este modelo participar en el Grupo 4 del Mundial de Rallyes. El coche salió de la factoría el 1 de julio de 1974 y desde entonces ha pasado por las manos de dos propietarios, recorriendo un total de 70.000 kilómetros. Además, a principios de este año recibió una completa restauración y tanto la suspensión como el equipo de frenos han sido sustituidos.
A cambio de toda esa gran cantidad de dinero, el nuevo propietario dispondrá de un coche muy ligero con un peso inferior a los 1.000 kilos y con un motor heredado del Ferrari Dino. Este es un V6 de 2.4 litros en posición central con una potencia de 190 caballos entregados a las ruedas traseras a través de una caja de cambios manual de cinco relaciones.
Este Lancia Stratos se une a otros modelos de la firma italiana que han alcanzado cifras de venta escalofriantes como el Delta HF Integrale Evolution vendido a finales de julio por 250.000 euros y que había pasado por las manos del cuatro veces campeón del mundo de rallys Juha Kankkunen.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta
