Cuando arrancas el motor y te pones en marcha, no hay que bajar la guardia. Para que el viaje sea seguro y tranquilo, MICHELIN te recomienda aprovechar las paradas de descanso para revisar el estado de tus neumáticos.

Consejo 1: Ve un paso por delante. Comprueba la presión de los neumáticos de forma regular aunque ya lo hayas hecho antes. Merece la pena para una mayor tranquilidad.
Consejo 2: Resolución anticipada de problemas. ¿Sabías que un neumático con una presión un 20% inferior puede ofrecer una duración un 20% menor? Los niveles de presión inferiores a este están dentro de la zona de peligro, en la que se arriesga a un reventón. Además, ten en cuenta que si tienes un neumático desinflado es posible que haya sufrido un daño irreversible.
Consejo 3: Mantén la presión. Tanto si están poco inflados como si están inflados de más, los neumáticos que no llevan la presión correcta son peligrosos.
Consejo 4: En caso de emergencia, llama a un experto. Si pinchas, lo mejor es llamar a un especialista en neumáticos que pueda comprobarlos y repararlos si es posible.
Consejo 5: ¿Cambiar un neumático? No intentes cambiarlo si con ello pones en peligro tu seguridad y la de los demás. Si estás en una autopista, llama para pedir ayuda. Si no, conduce con precaución a baja velocidad hasta que llegues a un taller.
Consejo 6: Avanza. Cuando vayas a cambiar tus neumáticos, busca aquellos que te ofrezcan seguridad, duración y ahorro de carburante.

Neumáticos listos para las vacaciones

Coulthard: "No alcanzarán a Mercedes al menos que se equivoquen con el coche de 2016"

Conferencia de prensa GP de Brasil F1 2015 – Jueves