En 2016 Bugatti jubiló al famoso Veyron que "resucitó" la marca de Molsheim y la llevó más allá de los 400 km/h y 1000 CV elevando la apuesta con el Bugatti Chiron, un sucesor que se presentó con 1.500 CV y una producción prevista de 500 ejemplares.

Mucho ha llovido desde entonces y muchos son los ejemplares y ediciones especiales que han salido hasta el día de hoy, pero ahora en 2022 Bugatti ha confirmado el principio del fin del Chiron anunciando que ya ha vendido las 500 unidades previstas.

Las últimas unidades se entregarán este 2022

La noticia la ha dado la marca francesa en su balance de este pasado año 2021 señalando que los 40 últimos modelos restantes disponibles hasta el pasado mes de octubre ya están cerrados y con dueño, no obstante para aún pasarán unos meses más antes de que estos últimos modelos se fabriquen en la planta de Molsheim finalizando así oficialmente la producción del Bugatti Chiron tras 5 años de actividad. Esto confirma que todo aquel que quiera hacerse con un Bugatti Chiron tendrá que hacerlo a partir de ahora mediante el mercado de segunda mano.

No obstante este balance de Bugatti no solo ha confirmado el "todo vendido" del Chiron, sino también la de otras de las más exclusivas versiones especiales basadas en este deportivo como los 40 ejemplares del extremo Bugatti Bolide. 2021 también ha sido el año en el que ha arrancado la producción del Chiron Super Sport 300+ y en el que se han entregado las últimas unidades del Divo, además de por supuesto terminarse y entregarse el único Bugatti La Voiture Noire de 11 millones de euros a su anónimo, afortunado y escandalosamente acaudalado dueño.

Mucho más por llegar en 2022

Y en este 2022 parece que la cosa no va a parar, con la marca francesa planeando entregar al menos 80 Bugatti a sus dueños, incluyendo el primer Chiron Super Sport o los 10 ejemplares del también exclusivo Centodieci.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.