Lotus siempre ha sido identificada con la ligereza, con motores compactos pero buenos chasis con los que divertirse. ¿Pero qué ocurre cuando al chasis de un Lotus Exige le metes un enorme V8? Pues que lo conviertes en una bestia como el Hennessey Venom, un coche que no necesita mucha presentación porque es uno de los más rápidos del mundo, aunque a diferencia de este protagonista no cuenta con un motor AMG.

preview for Matt Farah Drives the 2020 Lotus Evora GT on Track During Performance Car of the Year

De hecho este Lotus Exige puede presumir de ser el primero en el mundo en alojar tras su cabina nada más y nada menos que un motor V8 de AMG, antes incluso de que las tres letras más deportivas de la casa Mercedes llegaran a su sucesor, el nuevo Lotus Emira, en este caso en forma de un propulsor de cuatro cilindros y 2.0 litros.

Es la última creación de Quentin Boylan, un sudafricano que ya se hizo conocido por hacer lo mismo con un Toyota Hilux. Sin embargo a principios de 2020 descubrimos que tenía un nuevo y ambicioso proyecto entre manos: este Exige con esteroides que ya por entonces mostraba su nuevo y enorme motor V8 procedente de un Mercedes SLS AMG procedente de Holanda. Ahora el proyecto se ha finalizado completamente y Boylan nos lo muestra listo para salir a pista y rugir bien alto con ese sonido tan característico del superdeportivo alemán.

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Toda la fuerza de un SLS AMG, en un Lotus

Concretamente el propulsor elegido para transformar este compacto Lotus fue un M159 V8 de 6.2 litros, como apuntábamos antes, el mismo que equipaban los SLS. Un propulsor que en la versión estándar ya ofrecía 571 CV y que posteriormente llegó a los 631 CV en la versión Black Series, cifras en las que se según Boylan se encuentra este modelo según la altitud a la que corra. En cualquiera de los casos son palabras mayores para un deportivo que originalmente pesa menos de una tonelada. Y en este vídeo en el que habla con el medio sudafricano Speed & Sound contaba la historia de este particular coche tan excitante y aterrador al mismo tiempo.

Como en casos similares Boylan y el ingeniero responsable Andre van Aarde tuvieron que extender ligeramente la carrocería del Exige, ahora hecha completamente en fibra de carbono para albergar el nuevo y mucho más grande V8 de 6.2 litros logrando por el camino mantener toda la rigidez estructural del modelo.

Además por si este nuevo motor no fuera suficiente este Lotus Exige recibió un trasplante más procedente de otro potente deportivo, exactamente el gran alerón trasero de un Ferrari F430 GT3, así como una nueva toma de aire en el techo para refrigerar el nuevo corazón de este Lotus. También se le han instalado nuevos neumáticos más anchos para soportar sus nuevas cifras así como unos discos y pinzas más potentes.

Así, tras cinco años de minucioso trabajo y un nivel de gasto que Boylan no quiere ni calcular, este Exige cuenta ahora con 575 CV de potencia y 720 Nm de par máximo, nada mal para un coche de este tamaño que se mantiene con un peso de 1.150 kg de peso con conductor incluido.

Planes más ambiciosos para el futuro

Y de hecho parece que esto es solo el principio, porque su creador ya expresó en su día su intención de instalar un nuevo sobrealimentador Kleeman con el que llegar a velocidades ya obscenas, o bien sustituir este motor por un más moderno y compacto V8 biturbo M178 de 4.0 litros del Mercedes AMG GT.

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Antonio Ramos Ochoa

Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.