Hace unas semanas os hablamos del accidente de un Pagani Huayra Pearl, el siniestro más caro del verano, y aunque el percance que os traemos hoy no es tan costoso, no deja de ser igual de doloroso. El suceso tuvo lugar en una concentración de coches celebrada en Virginia e involucró a dos máquinas de ensueño, un Mercedes 380 SL y un exclusivo Ferrari 458 Speciale.
Pese a lo llamativo del deportivo italiano, la conductora del Mercedes no pareció percatarse de su presencia al dar marcha atrás y acabó aparcando encima del Ferrari, literalmente. La poca altura del modelo de Maranello favoreció que el roadster acabara subido en su afilado capó. Por si fuera poco, la protagonista de nuestra historia intentó deshacer el percance acelerando, lo que provocó más daños en el frontal del 458.
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El siguiente vídeo recoge la reacción de ambos conductores cuando el dueño del Ferrari se encontró con la dolorosa estampa. Después de preguntar si aquello era en serio, el propietario del Cavallino se dirigió a la otra conductora para decirle que “eso es lo más tonto que he visto”, ella, visiblemente sorprendida, solo pudo contestar “Oh Dios mío, ahora lo muevo”.
Estamos seguros de que la reparación del Ferrari no será barata, pues los daños afectaron a una buena parte del frontal, que quedó abollada y seriamente arañada. Por suerte no hubo que lamentar daños personales.
