Papá Noel tiene el arduo trabajo de entregar regalos a millones de niños en todo el mundo, para lo cual son necesarios diferentes renos que siempre cumplen con su cometido a la perfección. Sin embargo, Bentley quiere asegurarse de que Santa Claus esté más cómodo este año y se mueva mucho más rápido por lo que acaba de presentar un one-off muy especial basado en el Flying Spur, que recibe el nombre de “Reindeer Eight”.
Una unidad exclusiva
Esa denominación hace referencia al reno que preside el frontal de la exclusiva berlina inglesa y al motor de ocho cilindros que se esconde bajo su capó. En realidad, lo que tenemos en imágenes es un encargo personalizado realizado a la división Mulliner de Bentley por parte del propietario del coche. El resultado final es muy llamativo ya que el Flying Spur se diferencia del resto de unidades de su especie por lucir una serie de detalles estéticos únicos tanto en el exterior como en el interior.
Si comenzamos por la parte externa, el Bentley destaca por lucir una carrocería pintada de un tono especial denominado ‘Cricket Bauble’, que se basa en el color Cricket Ball que forma parte de la gama extendida de tonos de la marca. Un patrón de diamante en una variedad de colores grises se extiende por la parte inferior del conjunto, mientras que la fibra de carbono también hace acto de presencia al adornar los estribos laterales, el alerón de la tapa del maletero y el difusor trasero.
La parte delantera presenta una franja dorada que baja por el capó y conduce a un adorno de oro impreso en 3D que representa un reno en movimiento. En lugar de la insignia del motor que suele presidir los laterales del Flying Spur, Mulliner ha colocado al animal junto al 8 en la parte inferior de las aletas delanteras. El toque final viene de la mano de unas sugerentes llantas doradas de 22 pulgadas, montadas sobre unos neumáticos Pirelli P Zero ‘All Season’.
Detalles únicos
Con respecto al interior, el gran protagonista es el color Cricket Bauble que lidera la tapicería de la berlina, con unas costuras doradas a modo de contraste y unos asientos muy llamativos que incluyen el nombre de Santa. Los paneles de las puertas y el salpicadero tienen incrustaciones blancas que representan escenas del Polo Norte, mientras que el sistema de información y entretenimiento muestra las listas de niños buenos y traviesos para que Papá Noel sepa dónde entregar los regalos. Además, las campanas del trineo suenan cuando el conductor presiona el botón de arranque del motor.
Bajo el capó se esconde un propulsor V8 biturbo de 4.0 litros que genera 550 caballos de potencia y un par máximo de 770 Nm, asociado a una caja de cambios automática de ocho velocidades y un sistema de tracción total. Con todo ello, la berlina británica acelera de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos y su velocidad máxima es de 318 km/h. Este registro es impresionante, pero no es suficiente para entregar todos esos regalos en estas navidades, por lo que Papá Noel seguirá recurriendo a sus renos habituales.
Especialista en temas de motor y tecnología. Apasionado de la mecánica y las cuatro ruedas desde niño, ahora trato de transmitir mis experiencias a todo aquel que disfrute con el olor a gasolina, la velocidad, el placer de conducir, el diseño y el sonido de esos motores que nos ponen los pelos de punta