Con la llegada del verano suele llegar siempre desde Skoda uno de esos concept rompedores con el que sus estudiantes en la Skoda Academy nos sosprenden todos los años. Tras varios SUV en temporadas anteriores en este 2020 estábamos avisados con algunos primeros bocetos a principios de año de una llamativa versión Spider del Skoda Scala, un modelo que por fin ha sido terminado y mostrado y que ha sido bautizado con el nombre de Skoda Slavia.
Homenaje a 125 años de historia
Se trata de la séptima creación de los estudiantes de la marca checa, y concretamente ha sido obra de 31 aprendices de la escuela de formación profesional de Skoda. Un modelo que tiene un cierto sabor a homenaje, ya que sirve para conmemorar el 125 aniversario de la fundación de Skoda en 1895. Esta mirada al pasado de la marca también ha servido para tomar inspiraciones de otro prototipo icónico de la marca como el deportivo Skoda 1100 HC, del que hereda rasgos como sus jorobas (que sirven para mejorar la aerodinámica), que se combinan con un frontal propio del Scala y una zaga que también mantiene parte de su esencia, aunque con un carácter reforzado gracias a detalles como un deportivo difusor y un alerón de color oscuro.
También se han reforzado los bajos y se han soldado las puertas traseras para convertir al compacto checo en un coche de solo dos puertas, mientras que las ruedas ahora presumen de unas llantas de aleación de 20 pulgadas procedentes del Skoda Kodiaq RS y un sistema de frenos del Octavia RS, además de un sistema de escape modificado. Todo ello, junto a un especial color Azul White Crystal para la carrocería, que da un efecto nacarado azulado a este tono blanco, logra darle un aspecto mucho más deportivo a este Slavia, más allá de su nueva esencia descapotable. Por si fuera poco también se han añadido unas luces LED programables bajo los umbrales laterales.
ADN Scala pero con una estética reforzada
El interior también ha ganado un toque más deportivo con unos asientos deportivos de Sparco tapizados en cuero, que al igual que el resto del interior luce un color oscuro con acentos en blanco. Aquí llama la atención especialmente los dos grandes leones bordados que acompañan a dos grandes altavoces de 320 vatios acompañando a un subwoofer de 2.250 vatios. El último gran detalle está en el maletero, donde se guardan dos e-scooters plegables que servirán para realizar ese último km del trayecto.
Para moverse el Skoda Slavia recurre al motor 1.5 TSI del Skoda Scala que ofrece una potencia de 150 CV y que cuenta con una transmisión DSG de siete velocidades. También se han heredado otros elementos como sus dos ejes, la dirección, la electrónica, el cableado o los sistemas de asistencia, además del cuadro de mandos digital Virtual Cockpit o el sistema de infoentretenimiento.
Especializado en el mundo del motor, la competición y la tecnología, Antonio Ramos Ochoa es redactor de Car and Driver. Se comenta que antes de bajarse del carro ya iba diciendo el nombre de los coches que iba viendo por la calle. Unos cuantos años después sigue hablando de una de sus pasiones aquí. Aficionado al Motorsport, el cine, videojuegos y la historia, incluso se desfoga de vez en cuando al volante de un kart o un simulador.
