Ford se suma a este novedoso proyecto que pretende una interacción entre vehículos de distintos fabricantes a partir de una tecnología que posibilita la comunicación entre ellos y el propio entorno y que pretende ser una realidad en el futuro.
Las carreteras alemanas serán testigo de la prueba de más de 20 tecnologías en condiciones de tráfico real gracias a una flota de 140 vehículos, de los cuales Ford estará ‘representado’ por una veintena de S-Max. Todos ellos están dotados de sensores que registran datos clave como velocidad, estado del tráfico, deceleración o presencia de obstáculos entre otros.
Entre las tecnologías punteras que se encuentran en actual desarrollo encontramos soluciones tanto para mejorar la seguridad como para reducir la congestión y evitar atascos:
La Luz de Freno Electrónica envía un mensaje al vehículo posterior en caso de frenada de emergencia, esto es especialmente útil cuando existen vehículos entre medias de ambos, ya que el conductor del segundo vehículo con este sistema se puede anticipar, mejorando así su seguridad.
El Sistema de Aviso de Obstáculos permite informar al resto de vehículos en caso de un percance en la carretera u otros obstáculos peligrosos.
El Asistente de Señales de Tráfico está en contacto con los centros de gestión de tráfico para conocer los límites de velocidad variables, restricciones temporales o sentido de circulación.
La Gestión Pública del Tráfico permitirá conocer el estado actual de la circulación gracias a la amplia información recogida, así los trayectos serán más eficientes.
Por último el acceso a Internet in-car nos permite estar conectados a la red en todo momento y por ejemplo pagar un parking estando aún en camino.
