Las gomas fueron, de acuerdo con Adrian Newey, las responsables de que la temporada 2013 finalmente cayera en las manos de Red Bull. Sin embargo, no todo fueron voces a favor de un cambio de neumáticos ya que había equipos que tenían sus propias razones para querer quedarse como estaban.

"Obviamente había muchas políticas alrededor de eso con un par de equipos en particular haciendo presión para quedarse con los neumáticos de 2013 basándose en que ellos habían sido extremadamente listos diseñando su coche en torno a estos neumáticos”, dijo Newey a Autosport antes de afirmar que el cambio de Pirelli les favoreció

"El cambio de neumáticos ciertamente nos ayudó, probablemente más que a otros de nuestros competidores", confesó. "Tuvimos una primera sesión de entrenamientos en Brasil el año pasado con 50 grados de temperatura y así fue. Algunos equipos tuvieron suerte y otros se vieron perjudicados. Nosotros estábamos en la parte de damnificados por desgracia", añadió.

Red Bull sabía el trabajo que tenía por delante tras la llegada de los nuevos neumáticos. No iba a ser fácil si querían que el resultado fuera bueno.

"Es la quinta temporada de estas regulaciones, lo que supone que hay que esforzarse más que nunca a la hora del trabajo", continuó. "Vimos que el principio de temporada fue muy duro. Ferrari comenzó muy fuerte y Mercedes vino con mucha energía, y en agosto ya estábamos sintiendo que ésto iba a ser difícil", afirmó un Newey que señaló la fragilidad de las gomas como punto débil para Red Bull al no poder sacar máximo partido de sus virtudes: curvas rápidas y frenadas.

"La ventaja en nuestra rendimiento solía ser en curvas de alta velocidad y al frenar en rectas, cuando pones la máxima carga en los neumáticos. Así que si pones unos neumáticos que son frágiles, no eres capaz de tratar con cargas altas, y resulta que de eso puedes sacar menos provecho", finalizó.