El Gran Premio de Brasil se encuentra en la cuerda floja desde hace años debido a la crisis económica por la que está pasando el país sudamericano. La solución estaría en privatizar el circuito de Interlagos y su salvación sería su venta a Bernie Ecclestone. Según informa Motorsport.com, el anterior dueño de la Fórmula 1 ha mostrado interés por adueñarse del trazado durante una reunión en la que también estuvo presente el promotor del Gran Premio Tamas Rohonyi.

El acuerdo de venta del circuito incluiría una cláusula por la que el comprador garantizaría la celebración de la prueba a largo plazo. Interlagos tiene contrato vigente hasta 2020, pero el alcalde de la ciudad ha manifestado su deseo de alargarlo hasta 2030. “La privatización del circuito es garantía de la continuidad de la Fórmula 1 en Brasil. Entiendo que es importante, pero debería conservarse con dinero privado”, declaró a Reuters.

La agencia de noticias también apunta que de realizarse la privatización, podrían ponerse en marcha las obras de mejoras en el trazado que estaban previstas desde hace tiempo, las cuales incluirían el reasfaltado de la pista y la construcción de edificios en el paddock.