Ross Brawn ha dado la señal más clara hasta el momento sobre las intenciones de Mercedes con respecto al futuro de Michael Schumacher, y éstas no son otras que mantener al heptacampeón más allá de esta temporada, en la que termina contrato.

Tras seis carreras disputadas, la temporada de Michael está llena de luces y sombras: tiene mejor rendimiento que en los dos años anteriores pero, a su vez, se está viendo envuelto en incidentes, sanciones y algo de mala suerte que le sitúan con tan sólo dos puntos en la clasificación.

Esto ha hecho que el futuro del alemán vuelva a estar en entredicho, algo que su jefe de equipo, Ross Brawn, no está dispuesto a tratar ahora. "Tenemos que analizar cuidadosamente el inicio de temporada", comentaba a Sport Bild. "No hemos alcanzado nuestros objetivos con Michael. Esto no ha sido por el coche o porque Michael haya sido demasiado lento, han sido tan sólo circunstancias desafortunadas que han llegado a la vez".

Así Brawn, con el que Schumacher ha cosechado la mayor parte de sus logros en Ferrari, dio a entender que el futuro del heptacampeón sólo depende del alemán. "Tras su accidente en Barcelona –por el que fue sancionado con cinco posiciones en la parrilla de Mónaco– Michael estaba muy descontento, pero tras la calificación en Mónaco –donde consiguió el tiempo más rápido pero con la sanción que arrastraba no pudo aprovechar– estaba muy contento", sonreía Brawn. "Creo que los sentimientos positivos pesan más que los negativos esta temporada".

A su vez, no dudó en defender que las capacidades del Michael de antaño siguen activas y que, por tanto, su talento sigue intacto. "Con la Pole Position (Mónaco), Michael mostró que todavía es capaz de ello, por lo que no veo la razón por la que no queramos seguir contando con él. Si logramos nuestros objetivos, tanto él como nosotros probablemente estaremos interesados en continuar. Si creemos que es lo correcto, así será", insistía.

Pese a esta declaración de intenciones, la posibilidad de que el Kaiser decida retirarse definitivamente ha hecho saltar a la palestra nombres como el de Paul di Resta, Lewis Hamilton o Nico Hulkenberg para sustituirle de cara a 2013, algo a lo que Brawn respondió sin tapujos: "No tenemos un plan B, aunque sí que nos han preguntado una o dos personas por nuestra situación para 2013".