La temporada 2015 no ha comenzado de la mejor manera para la escudería Red Bull. Sus monoplazas sufrieron muchos problemas de fiabilidad, rendimiento y de entrega de potencia lo que les penalizó en gran medida a lo largo del fin de semana. Lejos ya del exitoso camino que recorrieron en los últimos años, la relación entre Red Bull y Renault se ha complicado.

Desde la escudería austríaca han señalado de manera clara a su proveedor de motores como culpable único de todos los problemas que han sufrido hasta el momento al indicar que su unidad de potencia tiene "toda clase de problemas".

Ante estas críticas el responsable de Renault, Cyril Abiteboul se ha mostrado cansado y harto: "Es difícil tener un socio que miente. Adrian Newey es un hombre encantador y un ingeniero sin igual, pero ha pasado su vida criticando a sus socios de motores. Es demasiado viejo para cambiar su comportamiento", ha dicho a Auto Hebdo.

Abiteboul ha reconocido que han descubierto parte de los problemas pero que necesitan de la ayuda y colaboración de sus socios para poder avanzar.

"Necesitamos trabajar juntos para entender nuestros problemas, tanto dentro de la unidad de potencia como en el chasis. Nuestros números nos han mostrado que el deficil de tiempo entre Red Bull y Mercedes fue provocado en parte por nuestros problemas de manejo, y del rendimiento del motor y del chasis. Por lo tanto nuestro paquete necesita algo de ayuda y hemos estado trabajando con el equipo para avanzar", ha confesado.

Tras todos los problemas, confía en que la pista de Sepang, con un carácter más definido que la de Albert Park, demuestre el potencial de su unidad de potencia y les marque su verdadera posición prestacional.

"Hemos sido particularmente agresivos en el desarrollo y deberíamos ver los resultados de manera más clara en Malasia, especialmente desde que hemos tenido la oportunidad de refinar nuestra unidad de potencia usando los datos de Australia. El trabajo todavía está en camino pero incluso ahora estamos en un lugar diferente a donde terminamos en Australia", ha concluido.