Fue el pasado mes de marzo cuando Volkswagen actualizó el ID.3, aunque los cambios no han sido muy profundos y se han basado en mejoras de los acabados y equipamiento, muchos de ellos solicitados por los propios clientes.

Las mejoras que se ven son muy discretas y afectan al capó, el paragolpes delantero que incluye una trampilla móvil que se abre y cierra para mejorar la refrigeración según las necesidades. También hay cambios en la iluminación diurna de los faros, modificaciones en los pilotos en rojo y un nuevo color para el exterior denominado Dark Olive Green. El coeficiente aerodinámico ha mejorado, y es de 0,2635.

Nueva generación del Volkswagen ID.3

En lo referente al habitáculo, presenta guarnecidos de mejor aspecto en las puertas y los asientos pueden ir tapizados con microfibra Artvelours Eco, procedente en un 71% de materiales reciclados. La pantalla multimedia ahora es más grande, 12 pulgadas, antes 10 y presenta una interfaz más fácil de manejar. Lo cierto es que es más fácil y rápida de manejar. Incluye además un planificador de rutas más avanzado y es compatible con Android Auto y Apple CarPlay.

Volkswagen también ha mejorado el funcionamiento de ciertos asistentes a la conducción. Por ejemplo, en el caso del Travel Assist, tiene en cuenta los datos almacenados en la nube y su nivel de intervención supone que puede cambiar de carril de manera autónoma. Por su parte, el Park Assist Plus replica movimientos de aparcamiento similares.

El ID.3 2023 tiene las mismas dimensiones de antes. Mide 4,26 metros de largo por 1,80 de ancho y tiene una distancia entre ejes es de 2,77. El maletero cubica 385 litros, ampliables a 1.267.

El motor está situado en el eje trasero, y arroja una potencia de 204 CV. La versión más pequeña consigue aumentar la autonomía seis kilómetros (de 420 a 426), mientras que la top pierde cuatro kilómetros (de 550 a 546). Volkswagen no ha especificado exactamente a qué se deben estas variaciones en las baterías de iones de litio de 58 y 77 kWh, aunque ambas tienen garantizada una vida del 70% durante ocho años ó 160.000 kilómetros.

Ficha técnica del VW ID.3 2023

  • Largo: 4,26 m
  • Ancho: 1,80 m
  • Alto: 1,56 m
  • Batalla: 2,77 m
  • Maletero: 385 l – 1.267 l
  • Motores: eléctrico, 204 CV
  • Par motor: 310 Nm
  • Baterías: 58 kWh ó 77 kWh
  • Velocidad máxima: 160 km/h
  • Tracción: propulsión
  • Autonomía: de 426 kms hasta 546 kms

La ubicación del motor resulta decisiva e influye en el comportamiento del coche dado que la plataforma MEB es la base de la arquitectura técnica para la construcción de varios modelos 100% eléctricos del grupo. Otras ventajas son un manejo más ágil y una capacidad de tracción mejorada, a lo que se añade un radio de giro más reducido de 10,3 metros. El motor eléctrico está situado por encima del eje trasero y envía su par a una caja de cambios de una sola marcha de dos etapas que incluye un diferencial.

Las prestaciones que ofrece el motor son suficientes para el carácter del coche, dado que acelera de 0 a 100 km/h en 7,3 segundos. La velocidad máxima es de 160 km/h. Pueden parecer cifras no muy significativas, pero la entrega de potencia es muy lineal y aprovechable.

Por ejemplo en recuperaciones, un factor importante para realizar una conducción eficiente, se puede utilizar una tecla que está situada detrás del volante, que permite decidir si el coche debe seguir rodando utilizando las inercias o por el contrario recuperar energía (mejorar la autonomía) en cuanto se levanta el pie del pedal.

Con la posición D (Drive) introducida, en la mayoría de situaciones, el ID.3 cambia al desplazamiento por inercia y el motor eléctrico gira prácticamente sin carga. Por otro lado, la posición B (freno) se activa la recuperación en desaceleración general y el motor eléctrico funciona entonces como alternador y devuelve a la batería la corriente eléctrica generada durante la rodadura.

Si el conductor lo desea, el sistema de asistencia para conducción ecoeficiente regula el desplazamiento por inercia y la recuperación en cuanto el vehículo se acerca a una zona en la que se requiere una velocidad más baja. Para ello, se utilizan datos de navegación, entre otros.

Todas las desaceleraciones leves y muchas moderadas se realizan también mediante la recuperación a través del motor eléctrico. Según Volkswagen, el ID.3 pueden frenar hasta a una desaceleración aproximada de 0,3 g de forma puramente eléctrica, que corresponde a más de 100 kW de potencia de recuperación. Solo por encima de este nivel intervienen los frenos hidráulicos de las ruedas. La transición es casi imperceptible, la recuperación se mantiene activa casi hasta la detención.

La mencionada plataforma permite ubicar la batería de iones de litio debajo del habitáculo. De esta forma baja el centro de gravedad y permite una distribución equilibrada de las cargas de los ejes. La selección del perfil de conducción viene de serie en todas las versiones del ID.3. Es posible seleccionar e influir en el funcionamiento de los motores eléctricos y la dirección con los perfiles Eco, Confort y Sport.

Volkswagen ofrece para el ID.3 dos tamaños de batería diferentes: 58 y 77 kWh, con autonomías de 426 y 546 kilómetros según homologación WLTP.

La batería incluye un sistema de refrigeración que permite mantener la temperatura en el rango de los 25 grados centígrados, lo que aporta ventajas en cuanto al rendimiento, la carga con corriente continua y la vida útil. Volkswagen ofrece una garantía de ocho años ó 160.000 kilómetros con un mínimo el 70 % de su capacidad neta original.

El Volkswagen ID.3 incluye dos versiones, Pro y Pro S, ambas con tracción trasera la misma cifra de potencia, 204 CV. Las opciones se ofrecen a base de distintos paquetes de equipamiento exterior, interior, asistentes de conducción y confort. Para el exterior hay siete colores de carrocería, con dos opciones inéditas, verde oliva metalizado y azul costa metalizado.

Prueba de conducción del Volkswagen ID.3

Lo cierto es que la generación anterior del ID.3 adolecía de algunas incidencias en lo referente al sistema multimedia y algunos remates del interior. También la instrumentación multimedia del volante no era del agrado de algunos conductores, dado que es relativamente fácil pulsar algún control de forma accidental.

Al volante, el Volkswagen ID.3 es un coche cómodo, silencioso y muy fácil de conducir, accesible para todo tipo de conductores. Nuestra prueba transcurrió con la versión con la batería de menos capacidad, 58 kWh. La respuesta del motor es muy lineal en cualquier circunstancia, con una entrega de potencia que resulta muy aprovechable, por ejemplo para realizar un adelantamiento.

El puesto de conducción está bien resuelto, con una pantalla multimedia de mayor tamaño que en la generación anterior. Su resolución es clara y la visibilidad buena, incluso a plena luz del día. La instrumentación también es digital, y si bien la pantalla es pequeña, 5,3 pulgadas, al estar centrada resulta muy útil y transmite bastante información.

El coche ofrece un comportamiento equilibrado, con una suspensión que incluso con los parámetros de serie ofrece un buen compromiso entre confort y estabilidad. Lo cierto es que no es necesario realizar ajustes para conseguir un buen dinamismo.

En lo referente a la habitabilidad, destaca el espacio para las piernas en las plazas traseras si bien en anchura y altura está en la media. No es recomendable para tres adultos, como suele ocurrir en este tipo de coches.

En cuanto a los precios, la versión de acceso cuesta desde 31.430 euros, incluido el plan Moves III y la deducción por el IRPF.

A favor: Comportamiento. Posición de conducción. Habitabilidad.
En contra: Controles tactiles volante. Pedal de freno.