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Las siglas GTI han sido durante más de cuatro décadas sinónimo de deportividad dentro de Volkswagen y referencia en toda la industria a la hora de hablar de coches deportivos pero también utilizables en el día a día. Un sello que sobre todo ha abanderado el Volkswagen Golf durante sus ocho generaciones. Sin embargo desde que la marca alemana decidiera embarcarse en la nueva era de la movilidad eléctrica con su familia de modelos Volkswagen ID. también comenzaron a plantearse un nuevo sello que pusiera nombre a sus variantes más prestacionales. GTX ha sido la denominación elegida que como seguramente sabrás se estrenó con el Volkswagen ID.4 GTX, pero que también se va a expandir en el futuro en otros modelos como el futuro ID.3 GTX de producción que llegará en 2023.
No obstante antes de eso ya lo tenemos también en estos momentos aplicado en la carrocería de moda, esa que ahora se ha convertido en la gallina de los huevos de oro de las marcas y la nueva elección pasional de los clientes por encima de un coupé o un descapotable.
Volkswagen ID.5 - fotos
Hablamos por supuesto de una carrocería SUV Coupé que en la familia Volkswagen ID. se ha presentado con el nuevo Volkswagen ID.5, que desde el principio llega ya también con su propia versión GTX para ser el hermano coupé de ese ID.4 GTX que conocimos hace ya un tiempo, y es que salvo por su nueva y más dinámica silueta la receta aquí es la misma: 299 CV 100% eléctricos a las cuatro ruedas y un diseño ligeramente más atractivo, aunque apto para no desentonar en ningún lugar. Con semejante receta y siendo conscientes de las evidentes diferencias no podemos evitar hacer la pregunta: ¿Será un verdadero SUV deportivo y sobre todo digno heredero de los GTI?
Un ID.4 Coupé con pocas sorpresas en lo estético
La estrategia era inevitable, y es que tal y como ha ocurrido en otros modelos del Grupo Volkswagen nacidos con esta nueva plataforma MEB para modelos 100% eléctricos, como los Skoda Enyaq o Audi Q4 e-tron, la marca alemana no se ha resistido a crear una variante coupé de su SUV de cero emisiones para ofrecer un extra de estilo tan de moda en los tiempos que corren.
Así, si bien Volkswagen ha optado por darle un nombre distinto a esta carrocería las similitudes con el ID.4 son evidentes. El frontal es directamente idéntico, con el ya conocido estilo de la familia ID. de formas limpias y aerodinámicas y una tecnológica mirada con los avanzados faros Matrix LED IQ Light, el mismo elegante paragolpes delantero específico de esta versión GTX con rejilla en negro brillante, mismas llantas de 20 pulgadas de serie y el logo de esta versión GTX presente en el lateral y en el portón trasero, junto con unos faldones laterales pintados en el color de la carrocería.
Es en la zaga donde las cosas cambian, con una pronunciada caída del techo desde el pilar B que se remata con un sutil alerón trasero. No obstante todo lo que hay debajo, incluyendo los modernos pilotos traseros -unidos por una línea horizontal que cruza el logo de Volkswagen- o el paragolpes trasero, son también iguales a los del ID.4.
Y lo mismo ocurre con sus medidas: con sus 4,59 metros de largo, 1,85 de ancho, 1,62 de alto y una batalla de 2,76 metros es apenas 1 mm más largo y 1 mm más alto que su hermano. Eso sí, algo muy interesante a favor de este ID.5 es que gracias a esta nueva silueta coupé es más eficiente aerodinámicamente, con un Cx de 0,27 ligeramente más bajo que el del Volkswagen ID4.
Ficha técnica del Volkswagen ID.5 GTX
- Largo: 4,59 metros
- Ancho: 1,85 metros
- Alto: 1,62 metros
- Batalla: 2,76 metros
- Maletero: 549 litros / 1.561 litros
- Peso: 1.561 kg
- Motor: Dos motores eléctricos de 209 y 109 CV para un total de 299 CV
- Par: 460 Nm
- Batería: 82 kWh
- Aceleración de 0 a 100 km/h: 6,3 segundos
- Velocidad máxima: 180 km/h
- Consumo: 17,1 kWh
- Autonomía: 512 km
- Etiqueta: Cero
Un interior amplio y con la identidad ID.
En el interior nos encontramos con la ya conocida receta de los Volkswagen ID. con un puesto de conducción minimalista y muy digital protagonizado por una gran pantalla de 12 pulgadas orientada al conductor que aloja la última versión del sistema de infoentretenimiento de Volkswagen y también el pequeño cuadro de mandos con el selector de marchas alojado en su extremo derecho y una pequeña pantalla de 5,3 pulgadas, cuya información a la vista sigue resultando algo escasa y simple gráficamente, aunque puede complementarse muy bien con un Head-up display opcional con realidad aumentada.
La sensación de calidad percibida es superior a la de un Volkswagen ID.3, con superficies acolchadas en la zona superior del salpicadero donde también están presentes unas costuras en color rojo propias de esta versión GTX, mientras que en las zonas inferiores se mantienen plásticos más duros, aunque bien rematados. Sin embargo el punto menos positivo de su interior, como ocurre en los últimos modelos de Volkswagen, incluyendo toda la familia ID, sigue siendo la ya conocida apuesta total por controles táctiles, lo cual repercute en la ergonomía general. De nuevo está algo mejor resueltos en los botones del volante con cierta respuesta háptica, pero no tanto con el manejo complicado y engorroso de los controles del climatizador, el volumen e incluso el warning bajo la pantalla del sistema de infoentretenimiento, pero también de los ajustes de las diferentes luces del coche a la izquierda del volante y hasta incluso el acceso a las ventanillas traseras, para lo cual tendremos una vez más que tocar antes un botón táctil para que los solo dos botones de ventanillas de la zona del conductor pasen de accionar las delanteras a las traseras. Afortunadamente como ya sabemos Volkswagen ha tomado cartas en el asunto y ha anunciado recientemente que solucionará estos problemas con el retorno de los botones físicos en próximos restylings de sus modelos.
Mucho más convencen su asientos deportivos ergoActive con función de memoria, calefacción masaje tapizados en microfibra específicos en acabado gamuza con un atractivo acabado con detalles en color rojo, seña de identidad de esta versión GTX que también se aplica en el salpicadero o los menús del sistema. En general este ID.5 nos ofrece así una buena posición de conducción, ligeramente elevada, aunque su condición de coupé y su alerón trasero hacen que la visibilidad trasera no sea excelente.
La principal diferencia respecto al ID.4 la encontramos en el acceso a las plazas traseras. El marco de la puerta se encuentra algo más cerca de nuestra cabeza por lo que resulta un poco más complicado entrar. No obstante una vez dentro no hay grandes diferencias, seguimos encontrando una buena sensación de amplitud, con un espacio para piernas generoso, e incluso a pesar de estar ante una versión coupé la distancia libre para la cabeza sigue muy siendo buena, de hecho apenas se pierde poco más de 1 cm respecto al ID.4, gracias a que la verdadera caída del techo empieza justo detrás, ya en el pilar C.
Por lo demás las plazas son cómodas, ofrecen una buena anchura -incluso la central es bastante funcional- donde también contamos, si no la usamos, con reposabrazos central, mientras que justo delante tampoco faltan salidas y controles del climatizador o dos puertos USB.
Otra de las grandes sorpresas llega cuando vamos a su maletero, al abrir su portón nos encontramos con 549 litros de capacidad, una cifra superior incluso a la que ofrece el ID.4, que se puede ampliar a 1.561 litros si abatimos la segunda fila de asientos. Con una boca de carga amplia y su doble fondo, bajo el cual hay incluso un hueco adicional para guardar los cables de carga estamos además ante un maletero no sólo amplio sino también práctico a pesar de estar ante un coupé.
Versatilidad también a los mandos
Una vez nos ponemos en marcha por fin podemos descubrir lo que verdaderamente define a este ID.5 GTX, su tren motriz eléctrico con dos motores uno en cada eje que convierten a este ID.5 en el único de la familia con tracción total. Las cartas sobre la mesa: este GTX corre. Sus 299 CV unidos a su tracción total te ofrecen un empujón inicial más que satisfactorio unido a una motricidad a prueba de bombas ofreciéndonos un 0 a 100 en 6,3 segundos. Eso sí, su velocidad máxima está limitada a solo 180 km/h
¿Quiere decir esto que este GTX es un coche deportivo? No exactamente, y es que si bien sus 310 Nm de par pueden resultar muy divertidos en ciertas carreteras y de hecho lo hacen más ágil de lo que pueda parecer por su tamaño o su peso de más de 2 toneladas, lo cierto es que su puesta a punto de coche bien plantado, que fluye por las curvas sin perder la compostura no renuncia por ello a un muy notable nivel de confort gracias en parte a la suspensión adaptativa presente en esta unidad. Una calidad de rodadura marca de la casa bien acompañada de una dirección progresiva -también opcional- con un buen tacto y precisión que también se adapta a la situación, aunque eso sí, no nos libraremos aquí tampoco del habitual tacto de frenos esponjoso propio de muchos vehículos eléctricos.
Si hablamos de su autonomía este SUV eléctrico, incluso en esta versión prestacional, se presenta también como un coche polivalente. Gracias a su batería de 77 kWh homologa 490 km, que se quedaron en 422 km según nuestra unidad con el 100% de su batería cargada, aunque en cualquier caso nos sorprende con un consumo que incluso sacándolo habitualmente a autopista y haciendo una escapada para disfrutar de una carretera con curvas ha dejado un consumo medio de 17,6 kWh, una cifra muy interesante para un eléctrico de estas características y muy cercana a su consumo homologado, que puede ser incluso menor si nuestro uso es principalmente urbano.
A la hora de recuperar esa autonomía contaremos con una carga rápida en Corriente Continua de hasta 135 kW para recuperar un 80% de su capacidad en apenas media hora, mientras que si optamos por un cargador convencional de CA podremos cargar a un máximo de 11 kW para completar la recarga en 7 horas y media.
Precio y equipamiento del Volkswagen ID.5 GTX
Con todos estos ingredientes Volkswagen nos ofrece un ID.5 GTX cuyo precio arranca en los 57.970 euros. Un precio que supone un salto de casi 8.000 euros respecto a los 50.020 euros de un ID.5 Pro base de 174 CV, y apenas 900 euros respecto a lo que cuesta su equivalente con carrocería estándar ID.4 GTX.
Dentro de ese precio base se incluye ya la pintura bicolor Stonewashed Blue Metalizado Negro presente en esta unidad, o sus llantas Ystad de 20 pulgadas -si eres de altos diámetros tienes las Narvik de 21 pulgadas en tres acabados distintos con precios de 510 o 1.040 euros extra-. Pero habrá que sumarle el Paquete Interior Top-Sport Plus (3.360 euros) -que añade los asientos ergoActiactive con función de masaje, memoria y apoyo de muslos y tapicería en microfibra para los asientos, o los retrovisores con ajuste eléctrico-, el Paquete Confort "Plus" (1.505 euros) -que añade el Climatizador Air Care Climatronic trizona o los pisos y redes para mejorar la versatilidad del maletero y separar su contenido-, el Paquete de asistencia Plus (3.005 euros) que incluye el IQ.DRIVE con asistente de conducción Travel Assist y otras funciones de asistencia y seguridad, el Paquete de diseño "Plus" (1.465 euros) -que suma el techo panorámico o lunetas oscurecidas- o el Paquete deportivo "Plus" (1.205 euros) que añade las citadas suspensión adaptativa DCC y dirección progresiva, aunque también puedes optar por el paquete deportivo normal por 365 euros que ya suma amortiguación anterior, la dirección progresiva y el tren de rodaje deportivo, esenciales para obtener un chasis con ciertas sensaciones deportivas.
Con todo esto en la caja lo cierto es que este ID.5 aterriza dentro del segmento de moda con una fuerte competencia dentro de los SUV eléctricos. Desde sus propios primos en casa como el Skoda Enyaq Coupe o el Audi Q4 Sportback e-tron a los americanos y deportivos Ford Mustang Mach-e o Tesla Model Y. Frente a ellos quizás este este ID.5 aún no sea un equivalente eléctrico 1:1 de un GTI, pero ofrece un perfecto equilibrio entre prestaciones y confort, sumado al extra de estilo que le da una carrocería coupé que no renuncia por ello a un buen espacio interior. Todo ello lo convierte en un eléctrico muy polivalente en el día a día, y en eso no se puede negar que sigue mostrándose como un auténtico Volkswagen.
Valoración del Volkswagen ID.5 GTX
A favor: Espacio interior y maletero, balance prestaciones / consumo, confort de marcha.
En contra: Ausencia de ajustes deportivos específicos de serie, abuso y accionamiento de controles táctiles, calidad de ciertos materiales del interior.
