Es el primer Cupra sin réplica en Seat. El coche que ya conduce Marc André Ter Stegen, el portero titular del Fútbol Club Barcelona, y uno de los todocaminos más bestias del momento por su motor gasolina de 310 caballos, cambio automático DSG de siete marchas, tracción integral 4Drive… y alguna que otra ‘chuche’ más. Por eso recibe el apellido VZ, de veloz. Cupra ha decidido poner a la venta su Formentor a lo grande, con la versión más extrema y mejor equipada. Y parece que la estrategia está funcionando muy bien ya que, en países como Suiza, en apenas un mes se agotó la cuota que tenían prevista ¡hasta final de año! En España esperan tener el mismo éxito e, incluso, superarlo.
Con personalidad propia
El Formentor es un todocamino de estética cupé, como bien se aprecia en las imágenes. Mide 4,45 metros de largo, 1,83 metros de ancho y 1,51 metros de alto. La batalla se queda en 2,68 metros, el maletero cubica 420 litros y el depósito de combustible tiene capacidad para 55 litros. Su nombre procede del cabo homónimo de Mallorca, situado en una de las zonas más salvajes de la isla balear.
De frente se asemeja mucho al León, pero el perfil y la trasera son las partes con más personalidad. La zaga recuerda y mucho a SUV italianos tanto por la forma en la que está dividido el portón como por la redondez de los pilotos. Éstos, que llevan la palabra Formentor impresa en una esquina, están unidos por una fina tira de led. De noche, la imagen que proyecta es preciosa.
El puesto de mandos es idéntico al del Cupra León, con todo lo bueno que eso conlleva. La calidad de acabados percibida es realmente exquisita, con materiales propios de automóviles más lujosos y caros y detalles de última generación, como la alerta del avisador de ángulo muerto, que utiliza una fina tira de led ubicada en la puerta para llamar la atención. Los asientos tipo bacquet tapizados en tela y piel vienen de serie y son sensacionales, pero si te gustan más los de piel íntegra, has de desembolsar 1.675 euros, un precio alto pero que se justifica al incluir la regulación eléctrica y la calefacción de los mismos. El cuadro de mandos digital de 12,3 pulgadas es específico del Formentor y cuenta con vistas propias y módulos personalizables para que el conductor tenga la información que precisa, incluido un cronómetro para controlar los tiempos en circuito. La transición entre los diferentes menús es muy rápida.
La pantalla del sistema multimedia sí es diferente, con 12 pulgadas, una auténtica tablet que ofrece una mejor experiencia táctil, de agradecer cuando se han eliminado todos los botones físicos de la radio y del climatizador. Sólo podemos subir y bajar la temperatura y el volumen con unos diales táctiles colocados en el marco inferior. Con el Bluetooth activado, nuestro teléfono móvil se conecta con el coche vía Android Auto o Apple CarPlay sin necesidad de cable, al estilo de los BMW.
El volante también es especial. Su grosor es perfecto y el tamaño también. Cuenta con dos selectores circulares: el del lado derecho sirve para arrancar y detener el 2.0 TFSI; el del lado izquierdo se utiliza para cambiar la configuración del chasis entre los cinco modos que existen, incluido uno para el off road. Al igual que en el León, las levas miden ocho centímetros de alto, tres más de lo normal, por lo que las podemos manejarlas mejor cuando entramos y salimos de una curva.
Fácil de conducir
La principal virtud del Formentor es que no exige nada a su conductor, no lo fatiga. Y eso que son 310 caballos y 400 Nm de par máximo. A sus mandos creerás estar en el León, en un coche un poco más bajo y pequeño por su agilidad. Hasta que das gas a fondo. El Cupra León de momento es híbrido enchufable, y el Formentor no. Aquí hay ruido y vibraciones. El motor de cuatro cilindros en línea es capaz de estirarse hasta las 6.500 vueltas con absoluta brillantez. Y el escape se encarga de regalarnos una serie de petardazos cuando ahuecamos que no hacen otra cosa que dibujarnos una sonrisa en la cara. ¡Qué satisfacción!
Mientras que en el Leon e-Hybrid teníamos la percepción de conducir un vehículo pesado, nada de eso sucede en el Formentor. Los movimientos de la carrocería parecen más naturales y están mejor acompasados, y eso que ambos vehículos comparten plataforma y esquema de suspensiones, con McPherson delante y multibrazo detrás. Pero el SUV es más ligero que el compacto y también cuatro centímetros más ancho.
Y aunque viene de serie con la tracción integral 4Drive, con embrague Haldex, siempre se muestra subvirador. Para mitigar en parte que el coche se vaya de morro, podemos optar por variar la amortiguación a través del DCC, que cuenta con 15 niveles. En la posición más blanda, perfecta para carretera, el Formentor cuida a sus pasajeros como si se tratara de una berlina; en la más extrema, que no incómoda, el Cupra parece haberse quitado unos kilos de encima. Va pegado al asfalto. Si a eso se le añade las bondades del programa Cupra, el más racing de todos los disponibles, el Formentor transmite sensaciones de auténtico deportivo. La dirección, la suspensión, el sonido de escape, las relaciones del cambio automático DSG… todo trabaja para dejarnos con la boca abierta.
Además, en esta ocasión contamos con la ayuda de los frenos Brembo, con discos delanteros perforados de 370 milímetros de diámetro (los traseros son siempre los mismos). Es una opción que vale 2.507 euros, un precio demasiado alto para quien haga un uso normal del vehículo, pero necesarios para todo aquel que busque las máximas prestaciones aunque sea a la hora de llevar los niños al colegio o para ir a hacer la compra. Recordemos que el Cupra Formentor acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y tiene una punta limitada electrónicamente a 250 kilómetros/hora, cifras muy buenas para la potencia, dimensiones y peso del conjunto.
Consumo elevado
En el otro lado de la balanza se sitúa el consumo. La media oficial es de 8,2 litros a los 100 según ciclo WLTP, un registro muy difícil de igualar en el caso de que ‘pese’ el pie derecho. Durante nuestra ruta, la cifra no ha bajado de los dos dígitos, por lo que la autonomía se ve reducida a unos 400 kilómetros.
Además del VZ de 310 caballos, el Formentor ampliará su gama con nuevas motorizaciones que conoceremos antes de final de año, como la gasolina de 150 caballos con tracción delantera y la Diesel de 150 caballos con 4x2 ó 4x4, todas ellas sin apelativo VZ, ya que son las más descafeinadas. Para las versiones híbridas enchufables habrá que esperar a mediados de 2021, cuando se pongan a la venta una ‘sencilla’ de 204 caballos y otra más bestia con 245 caballos, idéntica a la del Leon e-Hybrid y que también recibirá la denominación VZ.
Desde Cupra también confirman la llegada de un Formentor mucho más potente. ¿Utilizará el cinco cilindros en línea de Audi? Veremos…
A favor: Conjunto motor-cambio. Diseño. Concepto de SUV deportivo.
En contra: Precio alto.
