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Dentro de su oferta de vehículos para la movilidad personal, Audi quiere dirigirse a los más aventureros y deportistas con una 'mountain bike' que, a pesar de lo tentadora que pueda resultar para llenarse con ella de polvo y barro por mil y un caminos, mantiene ese encanto 'premium' que comparte con el resto de productos de este particular catálogo.
Así podría definirse en pocas líneas la Audi Sport e-tron, la nueva generación de la bicicleta eléctrica de la marca que ahora exhibe sin remilgos su inspiración en los éxitos del RS Q e-tron en el Dakar.
Apta para hacer de todo
Desarrollada en colaboración con el fabricante especialista Fantic, la Sport e-tron se concibe alrededor de un cuadro en aluminio ultraligero, cuyo diseño sigue las pautas de las bicicletas de enduro. Con esto, más unas suspensiones capaces de extenderse hasta los 180 mm, el terreno favorito de esta bici son los descensos y el 'cross country'.
Carácter deportivo que no se traduce, sin embargo, en una postura radicalmente deportiva. El propio diseño del cuadro permite tomar una posición a los mandos más bien relajada, ideal para anticiparnos a los obstáculos del camino.
La propulsión eléctrica, buena ayuda cuando las cuestas se empinan de más, corre a cargo de un motor Brose S-MAG 36 con 250 W de potencia y 90 Nm de par. Está alimentado por una batería con una capacidad de 720 Wh.
Al igual que en los automóviles de la firma de los aros, esta MTB eléctrica también cuenta con modos de conducción, que aquí son cuatro: 'Eco', 'Tour', 'Sport' y 'Boost'. Así, por ejemplo, el primero limita el consumo de electricidad al máximo, mientras el 'Tour' y el 'Sport' permiten al propulsor aportar el máximo de su potencia en la circulación por llano o en uso deportivo, respectivamente.
