Renault Valladolid celebra la producción de 34 millones de motores

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Desde su fundación en 1951, la factoría FASA que Renault posee en Valladolid forma parte de la historia de la automoción española. Y aún a día de hoy sigue acumulando récords estadísticos, como por ejemplo el que acaba de conseguir su unidad de motores en este principio de 2023, al alcanzar la cifra de 34 millones de motores ensamblados.

Como no podía ser de otro modo, la unidad número 34 millones ha correspondido a un propulsor híbrido HR12 destinado al SUV Austral, el cual se construye en la vecina planta de Palencia. Sin duda, toda una muestra del buen rendimiento comercial de la línea de motorizaciones híbridas E-Tech, que tiene en la factoría vallisoletana su hogar predilecto.

El director de la planta, Alberto de los Ojos, ha querido felicitar a los miembros de esta sección por su esfuerzo, su espíritu de adaptación y su trabajo en equipo: "La transformación llevada a cabo en los últimos años nos ha permitido adaptarnos a los nuevos tiempos para ofrecer a nuestros clientes uno de los motores híbridos más eficientes y respetuosos con el medio ambiente del mercado, y seguiremos trabajando enfocados en seguir mejorando continuamente".

Más de seis décadas de transformaciones

Desde el prisma de la historia, poco o nada tienen que ver los actuales E-Tech con aquellos Cléon-Fonte que la Factoría de Motores de FASA comenzó a montar en 1966, año de fundación de esta unidad fabril.

En aquel otro tiempo, aquel otro mercado demandaba por encima de todo la robustez, la fiabilidad, la practicidad y el bajo consumo. Algo que Renault lograba satisfacer mediante distribuciones por cadena, encendido clásico por platinos y carburadores monocuerpo muy frugales que jugaron un papel clave en el éxito de modelos como el R-4 o el Dauphine.

Seis décadas y 34 millones de propulsores construidos después, cuánto hemos cambiado. Las cadenas de distribución siguen ahí, aunque cada vez más en desuso en favor de las correas de caucho. Por contra, ahora la mezcla de aire y carburante ya no se realiza 'a ojo' en un 'vaso' metálico, sino que se calcula a la micra por parte de una sofisticada computadora.

Y lo mismo ocurre con el ritmo de funcionamiento general de los motores, que ahora ya no siguen un compás predeterminado y son tan inteligentes que ellos mismos eligen cuándo encenderse y cuándo apagarse para dejar paso al impulso de la electricidad, tal y como sucede en los actuales Clio, Captur y Austral E-Tech híbridos.