Después de que Mark Webber anunciara su retirada de la Fórmula 1, las especulaciones sobre los motivos de su decisión afloraron de forma incesante. Numerosas y variadas conjeturas, lo que parecía claro es que el australiano ya no era feliz en el mundo donde ha pasado la mayor parte de su vida desde 2002. Y lo cierto es que era así, tal y como ha confesado recientemente.

En una entrevista para la cadena Sky, Webber ha admitido que no se divierte tanto como antes compitiendo y que debido a ciertos aspectos de los que se ha ido percatando, ha averiguado que las sensaciones no son las mismas. "Probablemente encuentras pequeñas cosas que te convencen de que no estás disfrutando tanto como solías".

Además, el piloto de Red Bull no tuvo reparos en señalar en dicha entrevista al suministrador de neumáticos, Pirelli, como uno de los causantes de las dificultades que ha sufrido en las tres últimas temporadas, reconociendo que en ningún momento se esperó que su pilotaje se fuera a ver afectado tanto como luego resultó: "No sabía lo que iba a suponer el cambio de neumáticos Bridgestone a Pirelli".

Webber también destacó los problemas que existen con los mismos compuestos de la marca italiana, ya que, según él, hay juegos que no cuentan con la calidad de otra remesa del mismo rango. "Esa es una de las cosas. Les toca a los pilotos concentrarse en eso y solucionarlo, pero incluso dentro de la misma familia de neumáticos hay problemas. Se puede ver ahora cuando tienes estos pequeños cambios en los compuestos y cómo pueden afectar realmente al desempeño de los pilotos".

Quién fuera el tercer clasificado en los Mundiales de 2010 y 2011 no ha dudado en destacar la figura de Adrian Newey como una de las pocas explicaciones de que siga presente en la máxima competición automovilística. "Adrian probablemente sigue siendo una de las mayores razones por las que sigo compitiendo, ya que pilotar sus coches es todavía muy, muy gratificante".

Por último, Webber quiso recordar que afrontaría las últimas carreras con la motivación y profesionalidad que le caracteriza, a pesar de lo cercano que resulta estar ya su adiós. "Seguiré dando todo hasta el final y mostrándome respetuoso con mis rivales”, concluía.