El comienzo de la andadura de Daniel Ricciardo como piloto de Renault en Australia fue una pesadilla. Después de quedarse fuera de la Q3 en clasificación, el australiano sufrió un incidente en los primeros metros que le dejó sin opciones de puntuar en la carrera. Ricciardo tuvo una buena arrancada, pero pasó por encima de una alcantarilla que destrozó el alerón delantero de su monoplaza.
Renault reemplazó el morro del vehículo en la primera vuelta, lo que dejó a Ricciardo muy alejado del pelotón. La carrera del australiano terminó a los 28 giros, cuando el equipo decidió retirar el monoplaza como medida cautelar. Además del abandono, Renault optó por reemplazar el chasis de Ricciardo en Bahréin para asegurarse de que no quedaron daños derivados del percance en Melbourne.
El chasis utilizado en Australia se mantendrá como repuesto en caso de que Ricciardo necesite un cambio en algún fin de semana de Gran Premio. “Supongo que viene del impacto en la salida. No saben al 100% si fue por eso, pero esa es la suposición que tenemos ahora. Para no correr riesgos, vamos a cambiar el chasis”, declaró el ‘aussie’.
Estos cambios de chasis por precaución tras un impacto sufrido por el monoplaza son muy habituales. En ocasiones, esta pieza resulta dañada tan mínimamente que el equipo no es capaz de detectar los defectos, que pueden tener un gran efecto en el comportamiento del vehículo. Son varios los casos en los que un piloto ha estado rodando con un chasis dañado sin que la escudería hubiera notado ninguna incidencia.
