El uso de drones es cada vez más habitual en la grabación de contenidos audiovisuales, especialmente en el panorama deportivo. Estos pequeños instrumentos teledirigidos permiten captar espectaculares planos desde el aire y han ido ganando presencia en el mundo de las carreras, pues ayudan a generar una mayor sensación de velocidad para los espectadores.

La Fórmula 1 no se ha mantenido ajena a esta tendencia y los drones se han vuelto una herramienta muy común en los ‘filming days’, las jornadas de rodaje reservadas a los equipos con fines promocionales. Esta tecnología todavía no se ha implementado en los Grandes Premios, pero estos días de grabación sirven como campo de pruebas en vistas a su posible introducción.

Los drones pueden alcanzar altas velocidades, ¿pero son capaces de seguir el ritmo de un Fórmula 1? Los monoplazas del ‘Gran Circo’ son los más rápidos del mundo, por lo que suponen un gran desafío para los drones. Toro Rosso puso a prueba a un drone durante su ‘filming day’ en Misano contra el STR14, pilotado por Daniil Kvyat.

El récord de velocidad establecido por un dron es de 263 kilómetros por hora en 100 metros, mientras que un Fórmula 1 puede superar los 320 cuando va a fondo en cuestión de segundos. A manos de un piloto de carreras de drones, ¿podrá el artefacto aguantar el ritmo del monoplaza a lo largo del circuito? Con independencia del resultado, las imágenes obtenidas por el drone son impresionantes y ofrecen ángulos pocas veces vistos de un monoplaza.