En cuestión de dos semanas, Sebastian Vettel ha acumulado dos sanciones. Primero en Francia al impactar con Valtteri Bottas en la salida. En la siguiente carrera, los comisarios interpretaron que el piloto alemán molestó a Carlos Sainz en la sesión de clasificación y por ello le impusieron una penalización de tres posiciones en la parrilla de salida.

El alemán, que clasificó tercero, tuvo que comenzar la carrera en la sexta posición. Finalmente, terminó la carrera en el último escalón del podio.

Vettel alegó, tras la clasificación, que sus ingenieros no le avisaron de que el madrileño se acercaba, pero igualmente los comisarios le sancionaron.

"No estaba al tanto, traté de tener cuidado, no quiero insistir en ello, pero... el reglamento es muy grande", explicó el germano con respecto a la penalización.

Vettel cree que las acciones de los pilotos, como pueden ser las quejas, están llevando a los comisarios a ser demasiado estrictos con las sanciones. Su solución, dejar que los pilotos lo resuelvan por su cuenta.

"Creo que esto es el resultado de todos los pilotos, de todos nosotros. Hemos estado quejándonos de que alguien ha hecho esto o lo otro. Al final deberían dejar que lo resolvamos en pista, es mi postura", comentó el piloto de la Scuderia.