Durante el transcurso de la temporada 2013, Mark Webber anunció su salida de la Formula 1. Tras haber luchado por varios mundiales de Fórmula 1, el australiano consideró que su momento en la categoría había llegado a su fin, necesitando otros retos. Esto provocó ciertos movimientos dentro de la estructura del Red Bull Junior Team.
El equipo decidió confiar en Daniel Ricciardo, entonces en Toro Rosso, para acompañar a Sebastian Vettel en Red Bull, quedando una vacante en la estructura de Faenza. Se podía decir que tres pilotos optaban al asiento; Antonio Félix da Costa, que competía en la Fórmula Renault 3.5, Daniil Kvyat y Carlos Sainz, que competían en la GP3 Series.
Da Costa, que ingresó en Red Bull a mediados de 2012 y tuvo una actuación estelar en la Fórmula Renault 3.5, donde se quedó a apenas 23 puntos de llevarse el título pese a haberse perdido cinco carreras, logrando más victorias que el campeón Frijns o Bianchi. Para el siguiente año, se le encomendó ganar el título, sin embargo, no pudo estar a la altura de los DAMS de Kevin Magnussen y Stoffel Vandoorne, finalizando tercero con tres triunfos y haciendo que la confianza de Helmut Marko descendiera.
Por su parte, en GP3, Sainz comenzó mejor el año que Kvyat, pero el ruso tuvo una evolución considerable, acabando el año con tres victorias en las carreras principales y conquistando el título con un Arden, por delante de los todo poderosos ARTGP. Sainz, se fue diluyendo, acabando el año sin victorias y con más de 100 puntos de desventaja con el campeón, en décima posición.
Helmut Marko eligió a Daniil Kvyat por delante de da Costa, quedando Sainz en un segundo plano. El portugués fue enviado al DTM junto a BMW. A Sainz, se le dio una segunda oportunidad. Red Bull había visto algo en él en los test de jóvenes pilotos que realizó en Silverstone. Con sus resultados, otros pilotos han sido despedidos del programa de Red Bull, pero el equipo decidió seguir confiando en él, sorprendidos por el desempeño que tuvo en los mencionados test.
La temporada 2014 comenzó con Kvyat en Toro Rosso acompañando a Vergne y con Sainz en la Formula Renault 3.5 con una especie de ultimátum. Debía ganar. Aquello fue una derrota para Sainz, una derrota que actuó como catalizador, que le ayudó a abrir los ojos, a ser mejor, como ha reconocido el propio Sainz, que agradece a Marko el haber tomado esa decisión durante la temporada 2013.
"Estoy realmente agradecido Helmut Marko por haber elegido a Daniil Kvyat en 2013. Porque eso provocó muchísimo enfado en mí y muchísima hambre. Yo quería ser piloto de Fórmula 1 y quería tener éxito. Cambió mi mentalidad, mi forma de vida, cambió mi punto de vista sobre las carreras y todo eso me convirtió en el piloto que soy hoy. Siempre estaré agradecido por esa decisión.", aseguraba Sainz para la página oficial de la Fórmula 1.
Aunque Kvyat tuvo un buen comienzo en Fórmula 1 e incluso finalizó la temporada 2015 con más puntos que Daniel Ricciardo, el ruso entró en desgracia tras la cuarta carrera de la temporada 2016. Kvyat acababa de lograr un podio, y tuvo un desafortunado inicio de Gran Premio en Rusia, llevándose puesto a Vettel. Maniobra que sirvió como excusa a Red Bull para cambiarlo por Max Verstappen, dando un aluvión de motivos para ver cuál convencía más, siendo el real que Verstappen era el futuro, en el que confiaban.
Desde aquél cambio, Kvyat no ha levantado cabeza y es poco más que un piloto defenestrado. Completamente superado por Sainz, Kvyat no ha sabido reaccionar, sobreponerse a la situación adversa, quizás faltándole la madurez que Sainz tuvo que adquirir durante 2013 y 2014. Hoy, Sainz está al alza y Kvyat deberá buscarse un futuro fuera de la Fórmula 1.
