Comienzo dorado para Lewis Hamilton en el Gran Premio de Austria. El piloto de Mercedes también fue el más rápido en la segunda sesión de entrenamientos libres celebrada sobre el Red Bull Ring en la que marcó una vuelta rápida de 1’05’’483, dejando al segundo clasificado a 147 milésimas que en esta ocasión no fue Max Verstappen sino que fue Sebastian Vettel y su Ferrari.
El mencionado Max Verstappen fue cuarto por detrás de Valtteri Bottas tras marcar un tiempo de 1’05’’832. El neerlandés de Red Bull se perdió el tercio inicial de la sesión por reparaciones en su monoplaza, lo que no evitó que fuese 41 milésimas más rápido que Daniel Ricciardo, que por el contrario, tuvo problemas en la parte final de los entrenamientos.
Kimi Raikkonen cerró el top 6 que parece estar limitado a los Ferrari, Mercedes y Red Bull. El finlandés se quedó a 661 milésimas del mejor tiempo pero centralizó su trabajo en preparar la carrera llegando hasta el punto de ser el que más vueltas completó con 54, no muy lejos de las 71 vueltas a las que está programada la carrera.
En esta ocasión el más rápido del resto no fue un McLaren sino que fue el Haas de Kevin Magnussen a 1,1’’ de Hamilton, si bien es cierto que Fernando Alonso se quedó a una décima del tiempo del danés lo que invita a pensar en un positivo paso delante de Honda a falta de ver una reacción de Force india y Williams, cuyo rendimiento ha estado muy por debajo de lo esperado.
Tanto que ninguno de los dos equipos se ha metido en el top 10, completado por el Renault de Nico Hulkenberg y el Haas de Romain Grosjean. De los mencionados equipos el piloto más rápido ha sido Esteban Ocon, undécimo a 1,3’’, por delante de Vandoorne y Kvyat, cayendo Felipe Massa hasta el decimocuarto lugar con un tiempo de 1’07’’065.
Carlos Sainz acabó la sesión en decimoquinta posición con solo 24 vueltas completadas. El piloto español, que cerró su vuelta rápida en 1’07’’100, sufrió una salida de pista y al intentar regresar al asfalto la rueda trasera se quedó bloqueada con el escalón lo que ocasión la rotura del fondo plano y en apariencia la pérdida de algún líquido, lo que obligó a Toro Rosso a una profunda revisión del monoplaza.
Cerraron la tabla de tiempos los Sauber, con mención especial a Marcus Ericsson que sufrió excesivas salidas de pista y afirmaba no sentirse cómodo con el monoplaza, lo cual no impidió que completase 51 vueltas, dos más que Wehrlein. Los vehículos suizos solo fueron más rápidos que Jolyon Palmer, y es que el de Renault volvió a sufrir problemas que solo le permitieron completar siete vueltas al inicio de la sesión.
