El Gran Premio de China fue una prueba aciaga para McLaren Honda en general y para Stoffel Vandoorne en particular. El piloto belga, continuamente retrasado, se tuvo que retirar tras apenas 15 vueltas tras un problema con el suministro de combustible, poniendo fin a cualquier tipo de aspiración que el piloto del equipo británico pretendiese conseguir.

Pese al contratiempo, Stoffel ha sacado razones para ser optimista de cara a futuras carreras, afirmando que tras lo visto en China, el McLaren Honda MCL-32 está a la altura del Williams, que lucha por ser el tercer equipo de la parrilla, al menos en el paso por curva.

“Hay buen 'feeling' con el coche. Cuando estaba tras Massa incluso comenté que era más rápido en curva que el Williams. Pero nuestra velocidad punta es demasiado baja para competir. Es imposible. Necesitamos urgentemente más potencia. Incluso con el DRS no podemos con nadie. La sensaciones son buenas y las mejoras parecen funcionar, solo nos falta esta velocidad en recta. Mejoraremos, pero no será en Bahréin, donde vamos a tener un fin de semana difícil.”

Dichos comentarios también concuerdan con las palabras de Fernando Alonso cuando en mitad de carrera, al ser informado por radio de que Sainz era el piloto más rápido en pista, el asturiano afirmó que él era el piloto más rápido en curvas. Al menos una esperanza a la que agarrarse para futuras carreras de la temporada.