Sebastian Vettel no tuvo fortuna en el Gran Premio de China. El alemán se vio perjudicado por el Safety Car que originó el accidente de Giovinazzi. Acabando con la ventaja que tenía al haber entrado en boxes y cambiar los neumáticos intermedios.

"Mi salida estuvo bien. Me di cuenta que los intermedios tenían mucha degradación y había zonas muy secas en pista. Decidí arriesgar con el coche de seguridad virtual porque es más fácil recuperar algo de tiempo, pero luego salió el coche de seguridad. Sentí que con neumáticos de seco mejorábamos, pero no conseguí usar esa mejora", declaró en el podio.

El piloto de Ferrari estuvo buena parte de la carrera detrás de su compañero Raikkonen y Ricciardo: "Obviamente, mi objetivo era alcanzar a Lewis. Me veía parado con el trenecito y quería pasarles. Me enfadaba, sabía que podía ir más rápido", dijo.

Al final Vettel consiguió escalar hasta la segunda posición, aunque la distancia con Hamilton era demasiado grande: "empecé a perseguir a Lewis como era posible y cuando hacía una vuelta buena, él me respondía", concluyó.