Alemania o Deutschland, República Federal, país de Nico Hülkenberg, Nico Rosberg, Sebastian Vettel, Pascal Wehrlein o Toto Wolff. Tiene fronteras con Dinamarca, Polonia, Rep.Checa, Austria, Liechtenstein, Suiza, Francia, Bélgica y Holanda. Se extiende por una superficie de 357.168 km2. Su población actual sobrepasa los 81.5 millones de habitantes. Primera potencia económica europea. Genera un PIB (nominal) de casi 4 billones de euros, 4º del mundo. Como ejemplo, el sector de la automoción, sus grandes marcas, aportan el 12% del total. Cuentan con un razonable sistema impositivo, aunque en proceso de visible demolición. Aún así, en las miles de cervecerías que por allí tienen, todavía cantan en ocasiones, sobre todo a última hora, 'Kein Schöner land', traducido, 'No hay tierra más bonita'. Respecto al trazado de Hockenheim, fue inaugurado en 1939. Tiene 17 curvas y la marca Mercedes-Benz, la de coches, lo utiliza como lugar de ensayos, por sus altas velocidades medias, ergo, pista rapidísima.

Ya que la parrilla de la F1 está 'muy igualada', pues solemos ver carreras con un coche detrás de otro, con finales de infarto, no aptos para cardiacos, al llegar a Hungaroring nos encontramos con una novedad imprescindible para mejorar aún más lo anterior: el control electrónico de los límites de la pista. Nada de volver a las escapatorias de tierra, las de puzolana, esas que marcaban a las claras la frontera de la pista. Así que en las curvas 4 y 11, sensores bajo el asfalto. Encima los estuvieron moviendo de acá para allá, metro arriba, metro abajo. Luego de esto, los correspondientes ‘avisos a navegantes’ por parte de Charlie Whiting hacia los pilotos confesando lo siguiente: "Es el mismo tipo de tecnología que usamos en la parrilla para detectar que nos saltamos la salida, ahora se usa para poner fin a esta discusión". Parece mentira que el director de carreras de la Fórmula 1, no tenga claro la diferencia entre salida, como arranque, y salida, al irse largo.

Casi en paralelo a lo anterior y ante las críticas con fundamento, mayoritarias, 'around the world', del bochorno en cuanto al tema de las conversaciones vía radio, nada mejor que acorazarlas, endurecerlas hasta extremo. Ni la hora podrán pedir los pilotos de no acercarse al callejón de boxes, pasando por allí a ritmo quedo, lento, despacico. ¿Qué notan algo raro en el buga? Camino del box. ¿Qué intuyen un grave problema en su monoplaza, incluso peligroso para su propia salud? Levantando el pie de inmediato y para el pit lane, que a lo mejor con solo pasar por allí se resuelve todo con una breve conversación. Por tanto la palabra clave desde ahora on the radio será ‘box’, para todo. Cuantas más veces seguidas se pronuncie, imagino, la cosa tenderá a ser más chunga. Y yo me pregunto de paso si podría haber una solución intermedia, tipo transmisión por morse entre el muro y piloto. Al fin y al cabo, otro 'botón' más en el monoplaza, aparte de monitores en blanco y negro en los talleres...

El caso de Jenson Button en Hungría, con problemas en el pedal del freno, notando que el monoplaza no se detenía al llegar a las curvas, poca cosilla vamos, ilustra lo anteriormente dicho. Hasta alguien nacido en Abjasia, Bhutan o Sumatra, que de F1 nada supiese, entendería la postura del piloto y el equipo, al tratar de solucionar esa grave incidencia mediante algo conocido como habla o lenguaje usando la radiofrecuencia. La FIA sin embargo, tomó otros derroteros sancionando incomprensiblemente al conductor con un drive through. Es lógico que Christian Horner después alzase la voz declarando: "creo que necesitamos unas reglas de sentido común… pero probablemente eso no existe en Fórmula 1". A continuación manifestó: "Estamos muy regulados y todo es demasiado complejo para los aficionados". Creo que nadie puede ver con malos ojos un reglamento justo, por extenso que sea, redactado en condiciones, pero el actual es de 'empanados', de enturbiados, sin lustre.

Wolff piensa que la actual F1 es demasiado precavida, excesivamente recatada. Para llegar a esa opinión, primero habló del famoso incidente de las dobles banderas amarillas en la sesión de clasificación de Hungría, del cuestionado aminore en el ritmo del coche de Rosberg ante ellas, algo que dio por cierto a la vista del crono. Luego saltó de súbito a la lluvia del GP de Gran Bretaña diciendo: "Había mucha agua. Silverstone fue otra cosa. Habría realizado algunas vueltas tras el coche de seguridad para luego tener una salida normal. Pero quizás por el accidente de Bianchi, somos demasiado cautos ahora en algunas situaciones". Desde luego, no puedo estar de acuerdo con el austriaco en este caso, pues se mezclan acontecimientos muy distintos, dado que en nada se parece el arranque de una carrera con pista mojada, a lo sucedido en aquel triste Gran Premio de Japón, bajo un fuerte aguacero, una visibilidad prácticamente nula y casi a oscuras.

Allá por el mes de noviembre del 2012, el entonces piloto de Lotus y ahora de Ferrari, Kimi Raikkonen, dejó para la historia la siguiente frase; '¡Just leave me alone, I know what I'm doing!'. Ahora su jefe de equipo, Maurizio Arrivabene, casi la volvió a reproducir, pues anda algo saturado de comentarios que versan que en Maranello están de capa caída y que a Vettel no le gusta el ambiente del team. "Ahora que confirmamos el contrato de Kimi, ¡la prensa dice que Allison se marcha! ¿Sabéis qué? Por favor, dejadnos trabajar en paz", confesó el italiano, aunque James finalmente abandonó. Seguidamente y para tratar de zanjar el tema, añadió: "No es verdad. Somos un equipo fuerte y unido. Esta supuesta moral baja son sólo historias para intentar bajar nuestro ánimo pero nunca nos damos por vencidos, nunca, nunca, nunca". Dado el carácter de Arrivabene, y de cómo se las gastan los medios de prensa italianos respecto a ‘su’ equipo, grandes dosis de templanza, aguante y temple va a necesitar.

Como todo no pueden ser penas ni malas noticias en la casa de los Cavallinos, la carrera de ambos monoplazas alrededor del trazado de Hungaroring, no fue del todo mala, vistos los prolegómenos. A destacar, en especial, el remonte de Iceman, ocho plazas, ya que tras el fiasco de la qualy del sábado, esta le obligaba a partir decimocuarto en parrilla. Muy correoso e incisivo en los dos primeros stint del gran premio, luego de pasar por boxes para su segundo cambio de gomas, se encontró de nuevo con el joven Max Verstappen, pero esta vez a sus espaldas. Pocos giros más tarde, se pudo observar el raro comportamiento de los comisarios respecto a la maniobra 'doble' de Verstappen, bajando desde la curva uno hacia la dos. Creo que el zig zag se pudo ver hasta en la localidad de nacimiento del zagal, Hasselt, Bélgica, mientras los Marshall ni se inmutaron. ¿Es el coche verdad? ¿Acaso es invisible, incorpóreo a ojos de los jueces? Lo digo porque cuando el mismo Vettel lo pilotaba, manga ancha, acampanada.