El piloto titular del nuevo equipo americano de la parrilla, Haas, Romain Grosjean ha confesado haber ido a Mónaco para la celebración del Gran Premio el pasado mes mayo y haber visitado la tumba de su ex compañero de parrilla Jules Bianchi.

"Fui a su tumba y también estoy en contacto permanente con su padre Philippe. Su familia se encuentra bien, dadas las circunstancias. Tengo dos hijos y no quiero imaginar perder a uno de ellos", ha dicho para la televisión Laola1.

La FIA hace todo lo posible por mejorar la seguridad del espectáculo y al parecer está decidida a introducir el nuevo concepto de protección del cockpit bautizada como 'halo'. Pero Red Bull, Force India y Haas han puesto de manifiesto su oposición y el francés está de acuerdo.

"Es un deporte peligroso, pero es muy seguro en las circunstancias en las que a veces podemos llegar a 370 km/h en un circuito urbano, lugar en el que los accidentes son más frecuentes", ha comentado el francés.

"No queremos detener las mejoras en el área de la seguridad, pero tampoco podemos eliminar el ADN de la Fórmula 1", ha añadido Grosjean para concluir.