Mercedes, este lunes, ha asegurado que no es correcto afirmar que Lewis Hamilton sufriera con los ajustes de su motor en Bakú porque se conozca peor el coche que Nico Rosberg. Niki Lauda, presidente no ejecutivo del conjunto de las Flechas Plateadas, comentó que el alemán tuvo un problema similar pero que lo pudo solucionar pronto. Hamilton, en cambio, le tuvo que pedir ayuda a sus ingenieros pero estos no se la pudieron proporcionar debido a las actuales restricciones existentes en las comunicaciones por radio.

"Fue culpa nuestra. Teníamos los mapas calibrados de forma incorrecta", señaló una fuente del conjunto alemán para la publicación Auto Motor und Sport.

"Incluso necesitamos un par de vueltas para entender lo que pasaba y resolverlo", añadió el ingeniero senior Andy Shovlin.

"Lewis estaba en la mitad de la batalla y tenía mucha más presión para encontrar el cambio perfecto que Nico", ha recordado Lauda.

Además, Rosberg encontró la solución más rápido porque cambió un ajuste e inmediatamente después Mercedes le dijo que algo iba mal. "La FIA nos permitió decirle que algo estaba mal. Así que fue más fácil para él entender que debía volver al modo anterior", confirm Mercedes.

"Sería injusto comparar a los pilotos así. Nico hizo un buen trabajo pero tuvo información que le ayudó más rápido, mientras que Lewis no", señaló Toto Wolff, jefe de las Flechas Plateadas.