Los jefes de Mercedes, Niki Lauda y Toto Wolff, han asegurado que la prioridad número uno para los actuales campeones del mundo es resolver los problemas de fiabilidad del coche. Aunque Nico Rosberg dominó por completo en Sochi, su compañero de equipo, Lewis Hamilton, ha sufrido repetidos problemas técnicos que han hecho aflorar algunas teorías de la conspiración.

Wolff, sin embargo, ha confirmado que la marca alemana ha demostrado su lealtad con el actual campeón del mundo pues contrataron un avión privado que impidió una penalización adicional. "La caja vino en avión y nada más llegar, en 90 segundos, estaba fuera del aeropuerto. No tengo ni idea de cómo Bernie Ecclestone logró hacer eso", ha revelado Wolff para el diario Bild.

Según Auto Motor und Sport, el avión lo llevo hasta Sochi el presidente no ejecutivo del equipo, Niki Lauda, el mismo paró en Brackley para que el equipo directamente pudiera trabajar en poner remedio a la serie de problemas acaecidos en el motor.

"Estoy preocupado por la fiabilidad de nuestros motores, pero confío en nuestra gente para resolverlos. Lo que el hombre puede construir, también puede comprenderlo y solucionarlo", ha añadido Lauda.

Wolff ha insistido en que en Mercedes no cunde el pánico y ha explicado que los problemas son sólo el resultado de verse presionados más por sus rivales en lo que va de temporada 2016. "Según pasa el tiempo, las reglas son estables y es más difícil encontrar más caballos de potencia. Internamente, llamamos a nuestro motor Andy Cowell o 'Sr. Performance', porque quiere dar todo lo que humanamente sea posible de él. Pero podríamos tener que dar un pequeño paso hacia atrás y asegurarnos de que damos a los pilotos un coche con el que pueden llegar a la línea de meta", ha apuntado Wolff para la emisora RTL.