Niki Lauda apoya el cambio que se quiere realizar en la Fórmula 1, al formato de clasificación para 2016. En la reunión de Ginebra, celebrada este martes, los equipos acordaron modificar el sistema que decide la parrilla del domingo y hacerlo a modo de eliminatoria.

"Es un buen movimiento porque los aficionados verán más coches en la pista. Hemos adoptado un cambio significativo, que se traducirá en que nadie se puede permitir simplemente estar en el garaje como hacían a veces. El nuevo formato es fácil de aplicar y algo bueno", explica Lauda a la publicación alemana Speed Week.

Lauda reconoció, sin embargo, que en la reunión de Ginebra, se decidieron pocas cosas más, en su opinión. "Acordamos que los coches para 2017 deberían ser más rápidos, parecer agresivos, así como cambios en el motor para 2018. Eso se decidirá en marzo, pero confío en que lo incorporaremos todo", añade.

El austriaco también opinó sobre las posibilidades de Mercedes de ganar una tercera corona consecutiva este año. "Básicamente siempre tienes que preocuparte si has ganado dos veces seguidas. Pero estamos bien preparados. Como hacemos tantos kilómetros, hemos cambiado el programa a medio día para cada piloto, con el objetivo de disminuir la carga de trabajo de ambos. En realidad, esperaba que tuviéramos algunos fallos y defectos aquí en España, ya que cuanto más suceden en las pruebas, menor será la posibilidad de que aparezcan en Australia", prosigue Lauda. "Pero por ahora, todo ha sido perfecto", añade.

El rival más cercano de Mercedes en 2016, por su parte, parece que va a ser Ferrari. "En primer lugar yo estaba contento con los nuevos colores", comenta Lauda, "ya que me recuerdan a mi viejo coche de 1975. Pero por la forma en que están haciendo todo, es imposible evaluar sus posibilidades después de solo dos días de pruebas. Veremos qué pasa la próxima semana, aquí, en Barcelona, pero las cartas reales sólo se verán en Melbourne", ha insistido.

Por otro lado, Jean Todt, presidente de la FIA, ha respondido a los comentarios de Bernie Ecclestone, en los que el jefe supremo de la F1 comenta que el francés que debe unirse a él, sencillamente forzando los cambios. "No soy el dictador", asegura para el diario británico The Guardian. "Un dictador no podría trabajar dentro de nuestro sistema de gobierno. Terminaría siendo un dictador asesinado, como suele suceder con los dictadores", finaliza Todt.