El jefe de McLaren, Eric Boullier, confirma que tanto ellos como su motorista, Honda, se dieron cuenta pronto, allá por el primer test de pretemporada en el circuito de Jerez, de que tendrían un año lleno de muchas preocupaciones.

"En ese momento tuvimos un montón de reuniones, se evaluó el programa entero, nos reforzamos de manera inmediata desde Jerez, y en particular, cara a la prueba final en Barcelona, cooperando entre McLaren y Honda", explica Boullier para Autosport.

"Se elaboró en el contrato, dejando claro inmediatamento que permaneceríamos mucho más próximos y al llegar al final de las pruebas, teníamos un segundo impulso en esta cooperación. A continuación, entendimos que el plan para la temporada sería trabajar juntos, y eso fue básicamente lo que pasó. Gracias a ese movimiento, se reforzó la cooperación entre las dos empresas, a nivel técnico y de ingeniería, era muy buena la comunicación, fue una estupenda combinación", añade.

El responsable de Honda, Yasuhisa Arai, afirma que las dificultades de Honda se vieron afectadas por el hecho de que regresaron a la Fórmula 1 después de un paréntesis de siete años. También lo hicieron en un momento particularmente difícil, cuando se acababa de introducir un nuevo tipo de motores.

"No teníamos suficiente experiencia sobre la actual Fórmula 1", señala Arai para Autosport. "Tenemos un montón de experiencia de otras épocas, pero después de que en el 2008 nos fuéramos, la tecnología cambió drásticamente. No hemos podido ponernos al día. Eso supone una gran distancia. No tener la experiencia de esos siete años nos hizo estar atrás", concluye.