Romain Grosjean recuerda la temporada 2015, y sobre todo, el nuevo reto que tiene por delante, con respecto a su estreno como piloto de la nueva escudería Haas F1 Team, junto al mexicano Esteban Gutiérrez, un desafío para el que asegura que está listo.

"Después de una larga temporada, era importante para mí pasar tiempo con mi familia y, por supuesto, descansar. Estuve involucrado en una serie de eventos de caridad en diciembre y, después de Navidad, disfruté de unas vacaciones en familia. Luego, de vuelta a Europa. He trabajado en el simulador y me he hecho las medidas para mi asiento. El invierno es el momento de ponernos a trabajar en nuestro entrenamiento físico. El duro trabajo ha comenzado. He estado un poco dolorido veces, pero me siento bien. Estoy listo para la nueva temporada", comenta el francés en una entrevista para la web de su equipo.

"Lo primero para las pruebas, es conseguir que el coche ruede, y a partir de ahí, trabajar bien. Con suerte, podremos obtener una gran cantidad de kilometraje. Se trata de un nuevo equipo, por lo que necesitamos trabajar todos juntos, los ingenieros, mecánicos y pilotos. Tenemos que conseguir la mayor cantidad de datos y conocimiento como podamos. Es importante encontrar la fiabilidad ordenadamente tan pronto como sea posible, porque no hay muchas pruebas y vamos directamente a Melbourne", apunta.

"Como conductor, quieres estar cómodo en tu asiento. Deseas trabajar al volante como te gusta, junto a la instrumentación. Deseas una buena comunicación con tus ingenieros. Desde el lado del equipo, por supuesto, es un protocolo que quieren seguir, además de hacer tantos kilómetros como sea posible. Es una gran prueba, que no conseguimos durante el transcurso de la temporada. También quieren asegurarse de que todos trabajan juntos. En el último día, que normalmente se hace una simulación de carrera con una parada en boxes, se trabaja en la estrategia. De lo que se trata, es de ver que no hay ningún problema para estar listos para ir a Melbourne", añade.

Romain pasó cinco años con Lotus F1 Team. Obviamente, ese tiempo le permitió construir un cierto nivel de comodidad con el equipo, uno que espera también encontrar en esta nueva escudería. "Sentí una cálida bienvenida desde el primer día con Gene Haas y Günther Steiner, además de todos los que he conocido en el equipo. Hay un buen espíritu, uno muy americano. Todo el mundo quiere competir. Es muy emocionante, ya que es un nuevo reto. Va a ser algo único, el tener un equipo americano de F1 sobre la parrilla por primera vez en 30 años. Conducir el coche fuera del garaje el primer día será increíble. Esperamos mucho. Ya me siento cómodo en el equipo. Todo el mundo está motivado, quiere llegar a la primera prueba, y después, a la primera carrera", agrega.

"El de Barcelona, es probablemente, el mejor circuito que conozco en el mundo. Puedo nombrar todas las partes del mismo. Hay una larga recta, y a continuación, las dos primeras curvas a derecha e izquierda. Llevas bastante velocidad en ellas y luego está la famosa curva 3, que se intenta trazar lo más plana posible. En la 4, por lo general, hay tendencia a irse de delante. La horquilla de la curva 5 es una zona delicada. La siete y ocho, son subida y conducen a muy alta velocidad a la nueve, en la que debes frenar a la salida. A continuación, se llega a la horquilla en la curva 10, que es muy complicada en la frenada. La 11 y 15, son casi un ángulo, muy complejo, en el que es difícil conseguir un buen apoyo en torno a esas curvas. Se necesita, por tanto, obtener un buen equilibrio. La curva 16 es la última y lo que debes tratar allí es mantener la máxima velocidad para prepararte para la recta y así conseguir un buen tiempo de vuelta", apunta para finalizar.