Romain Grosjean ya es uno más en el equipo Haas tras su primera experiencia en el simulador del equipo y el francés ha visto que el conjunto americano tiene una buena base sobre la que poder trabajar.

El nuevo equipo de la parrilla de la Fórmula 1 ultima los detalles de su chasis Dallara mientras preparan el encendido de su motor la próxima semana y ponen sus miras en los primeros test de pretemporada del 22 de febrero en el Circuit de Barcelona-Catalunya.

Es por eso que Grosjean, que este martes se hará el asiento, ha comenzado con el trabajo en el simulador del equipo y sus primeras impresiones con el coche virtual han sido muy favorables.

"Las sensaciones fueron muy buenas, aunque al principio fuese necesario resolver muchos pequeños problemas técnicos como la respuesta del acelerador, la recuperación de energía durante la frenada etc", ha dicho Grosjean a L’Equipe.

"Una vez se resolvió todo, fue posible pilotar bien. Esto nos permitió trabajar en los ajustes principales del coche como los frenos, la respuesta en aceleración, diferencial y cómo las diferentes alturas influyen en la aerodinámica y como comparar esos cálculos en el túnel de viento".

Así, el francés avisa que aunque la correlación parece buena entre simulador y túnel de viento, en la pista todo podría ser distinto como ya le ocurrió en Lotus.

"Un simulador siempre es una guía, pero creo que la base del coche tiene buena pinta. Sabemos que el simulador se corresponde con el túnel de viento, pero las diferencias con las que nos podemos encontrar en la realidad a veces son enormes. En Lotus, por ejemplo, el coche cambió drásticamente entre la pista y el simulador", ha concluido.